Hoy he intentado hacer unos pastelitos con unos moldes que tenía de silicona. De aquellas cositas que hacen tanta gracia y, al ser relativamente pequeños, dan ganas de comerse uno. Los podéis congelar e ir sacando también. Básicamente, era una prueba para saber que tal me respondería el nuevo emulsionante que he comprado. No hagáis esta receta si no tenéis el emulsionante porque no os quedará nada bien.
Bizcocho con cacao (hecho con emulsionante)
125 g cobertura de chocolate negro
azúcar baño
brandy/coñac
chocolate "granillo"
mermelada de frambuesa o fresa
Para el baño de chocolate:
100 g nata líquida
100 g cobertura de chocolate negro
50 g mantequilla
En un cuenco pesaremos juntamente la harina con el impulsor... A continuación...
... utilizaremos un cacao en polvo puro...
... que podemos mezclar con la harina. Reservamos este cuenco aparte.
Tanto este impulsor que hemos puesto...
... como este emulsionante...
... nos aportarán el toque especial y profesional a nuestro bizcocho.
Ahora, pondremos el emulsionante en el cuenco de la batidora junto con el azúcar...
... y los huevos...
Añadimos el agua. Ya sabéis que podéis utilizar agua o claras de huevo para hacer trabajar el emulsionante.
Batid durante un minuto...
... a velocidad baja... hasta mezclar bien los huevos con el azúcar y con el emulsionante.
A continuación, ya podéis añadir la mezcla de cacao, harina e impulsor.
... y una vez mezclado... pasad a velocidad máxima... durante 3 o 4 minutos.
Os emulsionará.
Escudillamos los moldes...
Y lo hornearemos a 200 grados... unos 25-30 minutos más o menos.
Utilizad una varilla de hierro para comprobar si sale limpia y si están cocidos por dentro.
Es increíble la textura, ¿eh? Es tan suave que se pueden presionar...
Son tontos, sí, pero ideales para mojar al café con leche.
Si queréis hacerlos un poco más elaborados, poned nata a calentar. Cuando hierva parad el fuego e incorporad el chocolate y la mantequilla a trozos.
Solo tenéis que remover hasta deshacer todos los grumos. Lo reservamos y abriremos los pastelitos por la mitad. Los bañamos con azúcar, baño y brandy... y le hacemos una capa de mermelada de fresa en medio. Tapamos y los bañamos.
Finalmente, podéis ponerle un poco de chocolate granillo para rematar los laterales.
¡Estaban muy buenos!... que le pregunten a mi hija. ¡Buen Provecho!