Hoy veremos como cocinar unas patatas al microondas, una forma práctica, rápida y sin grasas de conseguir un gran acompañamiento para vuestros platos. Personalmente, ya sabéis que yo soy muy tradicional y no me considero un gran amante de cocinar en microondas, pero ciertamente es un buen recurso que se puede utilizar en ciertas ocasiones.
Como veréis, la receta es tan sencilla que la podría ejecutar un niño. Eso sí, cuidado al sacar las patatas del microondas, que queman y mucho.
3 patatas medianas
aceite de oliva
pimienta negra
sal
papel film
Variantes:
Podéis añadir cebolla y/o pimientos
También si puede poner una picada de ajo y perejil
Tenéis que utilizar un recipiente apto para microondas, como esta bandeja de vidrio
Podéis utilizar las patatas que más os gusten. Yo os recomiendo la clásica Kennebec, muy recomendada también para freír.
Pelad las patatas.
Cortadlas en rodajas: ni demasiadas finas ni demasiado gruesas.
Tirad un chorro de aceite dentro del recipiente.
Encima, colocad una primera capa de patatas y las saláis.
Poned pimienta negra también si os gusta.
Un nuevo chorro de aceite.
Y repetid el proceso añadiendo capas de patata hasta acabarlas.
A continuación, sellad el recipiente con papel film.
Dadle un par de vueltas.
Y para evitar que se hinche haced unos agujeros con un cuchillo.
Ahora, ponedlas en el microondas a máxima potencia durante unos 12-13 minutos.
Pasado este tiempo, y con mucho cuidado que quemará mucho (¡pero mucho!) sacáis la bandeja del microondas y retiráis el papel film con la ayuda de unas pinzas o unas tijeras. Repito: ¡cuidado que quema mucho, tanto el recipiente como el papel film y el vapor de su interior!
Comprobad que la patata esté bien cocida.
A continuación, servidlas bien calentitas.
Yo he optado por hacer un bistec con unos ajos.
Y acompañarlo de estas patatas tan ligeras y sabrosas.
¡Buen provecho!