Otro plato tradicional de nuestra casa, que, a pesar de competir con el mítico pescaíto frito del sur de la Península, siempre ha sido un plato que hemos disfrutado a nuestra manera. De hecho, en Cataluña, creo que no es demasiado habitual servir diferentes variedades de pescado frito al mismo tiempo. Más bien, somos de hacerlos y servirlos por separado, con unas buenas rebanadas de pan con tomate... y aceite de oliva virgen extra, ¿eh?
No hay ni que decir que podéis utilizar todo tipo de pescadito, el que más os guste, procurando utilizar piezas enteras, eso sí. También podéis incorporar al plato unas patas de calamar... o unos trocitos de sepia. Una ensalada verde por acompañar y un porrón de vino.
1 kg de pescado pequeño variado (pescadilla, bacaladillas, boquerón, platijas, sonso, salmonete, morralla)
harina
sal
aceite para freír
Variantes:
- Se puede servir con limón
Hoy he utilizado boquerón, sonso, salmonetes y platijas. Según lo que encontráis en el mercado.
Limpiamos bien los sonsos.
Para los salmonetes, pedid a vuestro pescadero que os los limpie.
Las platijas... lo mismo.
... y el boquerón, también, que hay nada que haga más peste en la basura que los intestinos de boquerón.
Mientras se calienta, preparamos un plato con harina.
Empezaré por el más pequeñín: el sonso. Lo salamos.
Removedlo sobre la harina.
Para extraer el exceso de harina, utilizad un colador.
Os quedarán con la harina justa.
Salamos las platijas... y las enharinamos.
Hacemos lo mismo con los salmonetes.
Como el aceite ya está bien candente... iremos friendo el sonso.
Acabamos de salar y enharinar el boquerón...
... y parece que ya tenemos el sonso frito. Tiene que estar bien crujiente.
Reservadlo sobre un papel absorbente.
En el mismo aceite, freímos las platijas.
Las podéis girar de vez en cuando.
Hasta que también queden crujientes.
También las reservamos sobre un papel absorbente.
Los salmonetes...
... también tostaditos.
Está perfecto.
Y finalmente, el boquerón.
¡Qué olorcito a bar!
A retirar el exceso de aceite.
Ahora os explico cómo presentar el limón con un poco de gracia. ¡Tsch!... ya lo sé... eso es más viejo que ir a pie, pero quizás alguien de vosotros todavía no lo sabía. Con un cuchillo delgado y pequeño, haced incisiones sobre un limón... hasta la mitad, aproximadamente.
Procurad ir haciendo cortes con sesgo de izquierda a derecha... provocando este tipo de "dientes".
Cuando dio toda la vuelta... solo tenéis que estirar el limón...
... y al menos así, hace un poco de gracia, que no cuesta nada.
Presentamos todo el pescado variado con un trozo de limón.
Acompañadlo de rebanadas de pan con tomate... un poco de vino...
... y una "Ensalada verde"... que contrarrestará muy bien la grasa de la fritura.