Una receta sencilla de hacer y preparar, que solo requiere un vistazo de vez en cuando. Por otra parte, es un plato muy agradecido, ya que la presentación visual de un picantón para cada comensal otorga a la comida un carácter ostentoso, de alta suculencia, propio de un entorno medieval. No restéis importancia a la cocción de las patatas y el tomate, y que sean unos dignos acompañantes. Mojar pan al tomate en el juguito del plato será un placer que estará a la altura de este sabroso pollo.
6 picantones limpios y preparados para el horno
1 kilo de patatas
2 limones
2 cebollas
1 cabeza de ajos
12 tomates
1 vaso de vino blanco
hojas de laurel
un poco de orégano
un poco de pimentón
2 ramas de romero fresco
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra
sal
Variantes:
Podéis añadir otras hierbas aromáticas (tomillo, hisopo, etc...)
Se puede sustituir el vino blanco por un chorro de brandy o vino rancio

Limpiad bien los picantones y reservadlos en la bandeja del horno.

Limpiad los limones.

Introducid dentro de cada picantón un par de trozos de limón y una rama de romero.

Repetid la operación para cada picantón. Dejad unos trozos de limón por dentro de la bandeja.

Id a por las cebollas.

Peladlas y cortadlas a trozos.

Tirad la cebolla por encima de la carne.

Seguidamente, pelaremos los ajos.

Tiraremos trozos de ajo por encima de los picantones también.

También pondremos un poco de orégano.

Y un poco de pimentón.

Finalmente, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Sin miedo.

En otra bandeja de horno, preparad las patatas. Cortadlas en rebanadas gruesas y tirad por encima sal, pimienta, pimentón, alioli.

Incorporad también los tomates. Saladlos.

Hornead las dos bandejas a unos 190-200 grados centígrados. Cuando los picantones lleven 15-20 minutos, añadid un vaso de vino blanco.

Al cabo de 30 minutos dadle la vuelta a los picantones.

Controlad también la cocción de las patatas hasta que estén blandas y tostadas.

Vais rociando los pollos con la misma salsa de vez en cuando. En total estarán dentro del horno en torno a una hora, aunque dependerá de la medida del picantón y del tipo de horno.

Si conviene, doradlos un poco antes de sacarlos del horno, para tostar la piel.

Una vez cocidos, sólo os quedará emplatarlo...

... junto con las patatas que ya tenemos cocidas.

Y poco más que abrir una buena botella de vino para casar este plato tan suculento.

¡Buen provecho!
