Gran plato. A mí es que el bacalao me apasiona. Como podréis comprobar, esta receta es muy sencilla de hacer si ya tenéis preparada la brandada. Por lo tanto, os recomiendo la lectura previa de la receta Brandada de bacalao.
A partir de aquí, cuatro gambas rojas nos servirán para elaborar una salsita muy interesante para rociar nuestros pimientos. El resto... no tiene ningún misterio... y obtendréis un plato realmente bueno, vistoso y espectacular a la vista. ¡Que aproveche!
200gr. brandada de bacalao
8 pimientos del piquillo en conserva
8 gambas rojas
150ml. nata líquida para cocinar
3 dientes de ajo
4 rebanadas de pan frito
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis incorporar a la salsa un pimiento rojo escalivado
Como os comentaba, primero de todo prepararemos una buena brandada de bacalao.
Nos tiene que quedar con una buena textura... y bien fina.
Abrimos una lata de pimientos del piquillo... donde acostumbran a ir unos 8-10.
Los abrimos un poco...
... y los rellenamos uno por uno con una cucharilla.
Yo los serviré en cazoletas de barro individuales. Además, estas cazoletas tienen un ligero desnivel entre las paredes y la base. Eso ayuda mucho a evitar que la brandada salga del pimiento. Evidentemente, los colocaremos de cara a la pared para evitar que eso pase. En cualquier caso, si la brandada está bien hecha... casi no se escapará nada. Pondremos cuatro pimientos por cazoleta y lo reservamos.
Ahora prepararemos la salsa. En una sartén aparte doraremos el ajo laminado con un poco de aceite.
Mientras tanto, salaremos las gambas rojas.
Cuando el ajo esté dorado, incorporamos la gamba...
... que dejaremos hacer por los dos lados.
Una vez cocidas, lo reservamos en un plato y dejamos que se enfríe.
Pelaremos las gambas y reservaremos el ajo...
... y extraeremos el jugo de las cabezas y pieles de gamba...
... utilizando un colador o "chino" y una mano de mortero.
Este jugo es lo que buscamos... muy concentrado.
Añadiremos la crema de leche o nata líquida para cocinar.
Lo removemos...
... y lo salamos ligeramente.
Ahora, lo pondremos a calentar para ligarlo.
Con la salsa bien caliente... bañaremos nuestros pimientos.
No los tenemos que cubrir, sólo rociarlos y que nos quede una buena base. Pondremos en medio tres o cuatro gambas peladas y un poco del ajo que hemos reservado.
Finalmente, sólo nos quedará gratinarlos al horno, a unos 190-200 grados durante unos 10-12 minutos.
Mientras tanto, cortaremos unas rebanadas de pan...
... y las freiremos con un poco de aceite.
Por ambos lados.
Cuando la cazoleta tenga un bonito aspecto dorado... ya la podremos emplatar.
Ponemos el pan frito y a la mesa.
Y a disfrutar con la compañía de un gran vino.
¡Buen provecho!