Os presento un plato contundente. Es un claro ejemplo que muestra como la cocina tradicional no está exenta de evolucionar. Respetando la receta original me he limitado a presentarlo con un puré de patata a la samfaina para mejorar un poco su presencia y textura en el plato. Pronto os presentaré otra receta de pimientos verdes rellenos que siempre se ha hecho en nuestra familia y que van guisados en una salsa de tomate.
4 pimientos rojos grandes
200 g carne picada (70% ternera + 30% cerdo)
2 dientes de ajo
1 huevo
pan de payés remojado con leche
pan rallado
perejil
sal
pimienta
aceite de oliva
Variantes:
- Podéis acompañarlos con puré de patata
Comenzaremos por preparar la carne picada igual que si hiciéramos una pelota para el caldo. Picamos el ajo y el perejil.
Necesitaremos miga de pan y yo os recomiendo la del pan de payés.
Lo hacemos añicos y lo bañamos con un chorrito (a ojo) de leche. La idea es hacer una pasta pegajosa.
Trabajad el pan con la leche y el ajo y perejil hasta obtener una pasta.
Ahora incorporaremos la carne, que ya está salada y pimentada...
... pero antes tiraremos un huevo entero.
Trabajad la carne con la mezcla de pan y leche. Podéis utilizar cualquier utensilio, pero yo os recomiendo utilizar las manos (bien limpias eso si). En este momento también podéis añadir una cucharadita de canela en polvo.
Ahora lavaremos bien nuestros pimientos rojos.
Cortaremos la parte de arriba... y quitaremos todas las semillas y toda la carne blanca.
Con los pimientos preparados... ya podremos ir introduciendo (y prensando) la carne picada.
Una vez repartida toda la carne, nos daremos cuenta que (quizás) no hemos llegado hasta arriba de todo.
Es tan fácil como cortar la parte sobrante del pimiento.
Los cuatro.
Tiraremos un poco más de canela en polvo por encima...
... una pizca, vaya.
Cubriremos la carne con una capa de pan rallado.
... y para el horno, a 180 grados durante unos 20 minutos.
El tiempo será un poco relativo, pero os tenéis que fijar en el pimiento... que esté cocido.
Ya tendríamos hecho nuestro pimiento relleno de carne.
Ahora lo acompañaremos con un poco de puré de patata...
... más o menos fino...
... que mezclaré con un poco de samfaina...
De esta manera no queda tan frío como un puré tradicional y le aportamos un sabor extra.
Preparamos una manga pastelera con un cornete liso redondo.
Y lo llenamos. Cuidado que está calentito.
Ya podemos decorar el plato.
Colocamos un pimiento en el medio y decoramos con el puré.
Ya se puede servir. Yo lo he tirado un poco de aceite de hierbas (picantón) por encima también.
Parece una tontería de plato, pero está bastante bueno y gusta mucho a los niños pequeños.
¿Que cómo está por dentro?... así. ¡Buen Provecho!