Para mi gusto, uno de los postres más buenos que podéis hacer... y más sencillos también. Anteriormente, ya hemos visto como hacer la "Piña quemada con crema quemada"... Pues esta de hoy es la versión sin crema. Sólo necesitáis una pala de quemar. La piña quemada con licor es una combinación muy recomendable y muy adecuada después de comidas copiosas, como las que hacemos por Navidad. Sólo hay un punto importante donde os tenéis que esforzar: escoger una buena piña.
Es vital que la piña esté al punto... madura... dulce. Y utilizar un buen ron o whisky, claro. Os dejo el paso a paso. Espero que os guste.
1 piña madura
ron de buena calidad
azúcar
gelatina para decorar (opcional)
Variantes:
Podéis quemar la piña con whisky u otros licores
Se puede añadir crema pastelera y quemarla
Preparamos los ingredientes.
Cortamos la piña por la mitad, con las hojas y todo.
Y volvemos a hacer lo mismo con cada mitad.
Sacaremos la parte superior más dura...
Ahora, cortamos la piña por la base...
... y hacemos unos cortes... procurando que no se nos desmonte todo.
Ponemos la pala a calentar... tiramos azúcar por encima de la piña y...
... la quemamos sin miedo.
La podéis quemar también por los laterales.
Inmediatamente después de quemar, tiraremos un chorrito de ron por encima. La situación de semi-petrificación del azúcar caliente con el licor frío hace que los dos componentes se fusionen. ¿Qué quiero decir?... que la piña no tendrá demasiado sabor a alcohol ya que el azúcar lo absorbe.
Repetiremos este proceso dos veces más.
Volvemos a quemar la piña y volvemos a echar un chorro de ron.
Para acabar, si tenéis, si no... no hace falta, la podéis pintar con un poco de gelatina neutra en frío.
Siempre le aportará un brillo extra.
Y ya la podéis servir en la mesa... bien fresquita.
Ummm... ¡qué fácil y qué bueno!... una copita de cava, ¿no?
¡Buen provecho!