El mejor pincho del mundo... bien, quizás no... pero uno de los mejores seguro. Los pinchos están especialmente asociados a la gastronomía vasca, en la que se acostumbra a tomar como aperitivo acompañado normalmente de un vaso de vino tinto (txikito) o zurito, nombre con lo que se conoce en el pequeño vaso de cerveza de media caña, aproximadamente. Este mismo vaso se conocido en el Aragón como penalti, en La Rioja como corto y en otras zonas de España como mini. Esta costumbre de los pinchos es muy común en los bares del País Vasco, Cantabria, Navarra y La Rioja... y en zonas de Burgos y Miranda de Ebro. Dada la fama que está cogiendo esta forma de comer, cada vez son más las personas que deciden realizar su comida o cena a base de pinchos, alternando de bar en bar.
Originalmente, los ingredientes a colocar sobre el pan pueden ser prácticamente cualquiera, pero muchas veces en la cocina vasca se utilizan el pescado como la merluza, el bacalao, anchoas, gulas, etc... y otros como la tortilla de patatas, pimientos del piquillo rellenos, croquetas, etc... Debido al gran interés que despierta esta cocina y al gran número de cocineros jóvenes que hay en el País Vasco, los pinchos cada vez son más elaborados y más complejos... definiendolo como cocina en miniatura. Incluso se hacen concursos de pinchos de forma periódica... y es que realmente, se hacen algunos muy currados. A mí me encanta esta forma de comer... aunque hay lugares donde pasan un poco con el precio, todo hay que decirlo. Nosotros descubrimos este pincho Goxua en un viaje a San Sebastián y yo quedé enamorado de la magnífica combinación de ingredientes. Cada Navidad, en nuestra casa, no faltan nunca unos Goxua para hacer el aperitivo. Espero que os guste.
4 rebanadas de pan
4 gambas rojas peladas
4 cortes de jamón ibérico
4 cortes de foie
sal en escamas
perejil
La elaboración es más que simple. Empezaremos por cortar un poco de jamón ibérico.
Intentaremos darle la forma de una rebanada de pan.
Vamos a por el foie.
Se puede poner en crudo, tal cual, pero también se puede calentar en una sartén... pero muy poco rato, ¿eh?... o se os deshará... no se tiene que freír ni cocer, simplemente es para sacarle el frio de la nevera y dar un poco de color. Vuelta y vuelta, vaya.
El mismo calor del jamón lo dejará al punto. Colocamos un poco de foie en cada rebanada.
Lo ponemos encima del foie.
Ahora, pelaremos unas gambas rojas...
... y también las haremos a la plancha.
Vuelta y vuelta.
Colocamos la gamba encima del jamón.
Sólo nos quedará rematarlo todo con un punto de sal en escamas.
Y ya los podemos servir... bien calentitos... si no pierden toda la gracia.
¿No se os hace la boca agua?
Disfrutadlo acompañado de un buen vino.
En otro ocasión, los presenté con una hojita de perejil y un chorro de crema de vinagre balsámico. ¡Buen Provecho!