Esta entrada más que una receta es un recordatorio de un alimento imprescindible para cualquier ser humano: el pan con tomate con jamón, pero la versión pincho. Siempre que hacéis un surtido de pinchos... (si el bolsillo os lo permite, claro) no dejéis de presentar los clásicos de jamón ibérico.
Por cierto, ahora los japoneses se están volviendo locos con el jamón.... ¿a que si?.... van un poco tarde, pienso. Yo lo como relativamente a menudo y nunca había pensado en publicarlo por su sencillez. Pero merece un respeto y aquí está. ¡Viva el pan con tomate y jamón!
Rebanadas de pan chapata cortadas al sesgo
Aceite de oliva virgen extra
Tomate de colgar especial para mojar
Jamón ibérico D.O. "Dehesa Extremeña"
Variantes:
Podéis tostar el pan previamente
Podéis poner sal en el pan con tomate, pero no acostumbra a hacer falta, debido a que el jamón ya tiene sal
Preparad el pan con tomate al momento. Lo podéis tener todo a punto, pero el tomate se tiene que untar al momento y el jamón tiene que estar a unos 22 o 23 grados... que es la temperatura ideal para que empiece a sudar aquella grasa tan atractiva que nos hace la boca agua. Si el jamoncito está recién cortado... ya es el sumum.
La longaniza también triunfa cuando la presentas como pincho. Solamente nos falta una copa de un buen vino tinto, ¿eh?... y los cortes de queso, claro.
¡Buen Provecho!