Os presento un pincho que, personalmente, considero extraordinario. Y ha sido un hallazgo casual. Bien, por un error. ¿O quizás os pensabais que yo no me equivoco nunca mientras cocino?... y tanto que me equivoco, lo que pasa se que habitualmente ocultamos estas cosas. Pero como yo soy así "de especial"... pues creo que a veces vale la pena comentar ciertos errores de los que siempre se aprende alguna cosa, ¿verdad? Espero que os guste.
400 g de lomo de cerdo (8 filetes)
100 g de almendras tostadas picadas
200 ml de leche
aceite de oliva
pimienta negra
jamón salado
mostaza dulce
panecillos de hamburguesa mini
sal
Empezaremos por preparar el lomo con leche y almendras. Esto lo podéis hacer el día anterior si queréis.
Quitamos la piel a las almendras.
Las picamos bien en un mortero...
... o con una picadora eléctrica, cómo queráis.
Salamos el lomo...
... y lo pimentamos.
Ahora lo tenemos que dorar en la plancha, con un chorro de aceite.
Así.
El lomo no hay que hacerlo demasiado, sólo con que coja color dorado basta.
En este punto, colocaremos los trozos de lomo en un recipiente para al horno.
Lo distribuiremos bien...
... y lo salaremos y lo pimentaremos definitivamente.
Ahora, lo ponemos a cocer a unos 190 grados durante aproximadamente 30-35 minutos.
De vez en cuando, sacudid la cazuela.
El objetivo es que la leche esté totalmente evaporada... y absorbida por el lomo.
Poco a poco, el conjunto cogerá un color tostadito muy interesante.
Os puede parecer que el lomo queda seco así, pero la leche hace que el lomo quede por dentro muy tierno.
Ahora, y en otro plato, colocad un trozo de jamón salado encima de cada trozo de lomo. El jamón lo podéis pasar por la sartén unos segundos o simplemente podéis calentar el conjunto durante un minuto en el microondas, a máxima potencia.
Para presentar el pincho, utilizaremos unos mini panecillos de hamburguesa.
Estos panecillos los abriremos y los untaremos con un poco de mostaza dulce.
Ponemos una capa generosa de mostaza.
El lomo ya lo tenemos caliente con el jamón...
... y lo colocamos por encima.
Ya podemos presentar en la mesa este elaborado pincho... que a buen seguro gustará a todo el mundo.
Cuando la comida entra por la vista... ya tenemos mucho ganado. Podéis poner otros ingredientes que os gusten como cebolla crujiente o cebolla caramelizada... un poco de tomate en crudo... mayonesa... queso para fundir... unos pepinillos cortados bien delgados... etc.
Podéis acompañar esto vino tinto, cerveza o un simple refresco. Yo recomiendo una cerveza de fermentación alta... y bien fría, claro está.
¡Buen provecho!