Este es un pan que me gusta mucho. Lo podéis consumir con un buen plato de hummus o para hacer un falafel (o pita de falafel), un durum, un shawarma/kebab, etc... El pan Pita, es un tipo de pan plano de consumo a la mediterránea oriental, especialmente en el próximo oriente, cocido en las paredes del horno. Se caracteriza por ser un pan el cual puede ser llenado con todo tipo de comida.
Para 4/5 pitas:
250 gr. harina fuerza
15 gr. levadura en pastilla
135 cc. agua
10 cc. aceite de girasol
5 gr. sal
Preparamos todos los ingredientes. Como siempre, yo haré la masa con mi amasadora KitchenAid, pero se puede hacer a mano. Tiraremos la harina y la levadura desmenuzada.
Seguidamente, le ponemos el aceite.
Tiramos la sal y el agua.
Cuando esté bien mezclado lo trabajaremos un poco con las manos.
Para amasar tenéis que utilizar la base de las manos, tal como se ve en la foto.
Presionad con fuerza...
Cuando queráis hacer una bola... utilizad la base lateral de la mano... y haciendo presión de fuera hacia dentro, pellizcando la masa.
Finalmente, podéis utilizar las dos manos y arrastrar la masa por el mármol con el fin de darle una textura más suave.
Ya tenemos una bola hecha y trabajada. La dejaremos reposar 20 minutos tapada con un trapo húmedo.
Pasados los 20 minutos, notaréis que la masa ha subido... y la tenéis que volver a amasar un rato... hasta que vuelva a bajar y adquirir el mismo volumen que tenía antes de subir (eso se llama doble fermentación).
Ahora será el momento de hacer bolitas de la misma medida y de aplanarlas bien.
Haced una segunda aplanada a todas las bolas... ya que la primera vez notaréis que tiene mucho nervio y se encoge de nuevo.
Las ponemos en una bandeja para el horno con un poco de harina en la base.
Ahora, nos mojamos la mano con agua y salpicamos los panes. De esta manera tendremos mucha humedad y subirán rápidamente. Aunque lo mejor sería un horno de leña, pero claro, en casa no tenemos. Tapadlas con un trapo húmedo unos 20 minutos más.
Ahora prepararemos el horno a 250 grados, muy fuerte.Cuando la masa haya subido al máximo, comenzará a coger color.. será el momento de sacar el pan, sinó se hará demasiado y no quedará blandito.
Inmediatamente después de salir del horno, las tenemos que tapar con un trapo húmedo. Eso garantizará que quede el pan blando y no crujiente. Y ya tendremos hecho nuestro pan de pita.
Tan sólo nos quedará rellenarlo de lo que más nos guste.
Os recomiendo que veis la receta del Shawarma o Kebab.
Qué buena pinta, ¿eh?
... con su salsita de yogur... sus pinchitos... la cebolla, el tomate...
¡..."ñam ñam"! ¡Buen Provecho!