Un 'platillo' compuesto por tres elementos que pienso casan bastante bien entre ellos: unos guisantes con jamoncito ibérico, un poco de chicharrones de cerdo y unos champiñones a la plancha con un punto de queso y vinagre de Módena.
Lo podemos considerar una tapa o un aperitivo para servir acompañado de un vermut blanco o de una cervecita fresquita. De aquellas cositas que te hacen abrir el estómago y, ya de paso, aprovechas para hacer limpieza de la nevera, ya me entendéis. ¡Vamos!
100 g de guisantes hervidos
Un puñado de champiñones
Un puñado de chicharrones de cerdo
Unos cortes (o dados) de jamón ibérico
Mezcla de tres quesos
Pimienta negra
Aceite de oliva
Crema de Módena
Sal
Limpiamos bien los champiñones.
Picamos unos cortes de jamón ibérico.
Ahora, en una sartén con unas gotas de aceite y sal, salteamos los champiñones.
Inmediatamente después de emplatarlos, pondremos un poco de mezcla de 3 quesos que se fundirán poco a poco.
Ya teníamos los guisantes hervidos...
... salteamos el jamón y enseguida añadimos los guisantes.
Unas vueltas, lo salamos y a emplatar.
Utilizamos un molde para que quede mejor presentado.
Pasamos un trocito entero de jamón por la sartén... que nos servirá para decorar.
Sólo cambiar de color, ya lo tendremos.
Podéis aprovechar para añadir un poco de crema balsámica por encima de los champiñones.
No os paséis, que estas cremas son muy intensas. Con unas gotas en un lado hay bastante.
Y finalmente, emplataremos unos chicharrones de cerdo sin más elaboración.
Pues ya lo tenemos.
Una tapa, un platillo o un aperitivo de aquellos tontos, pero que entran bien a la hora del vermú. ¡Buen provecho!