No hace demasiado tiempo vimos como cocinar el conejo al ajo. Pues bien, hoy os muestro la misma receta pero hecha con pollo. Las dos quedan igual de buenas y, depende de qué carne os guste más, podéis hacer la versión que más os guste. Incluso mezclarlo. La cocción del pollo es ligeramente inferior a la del conejo, pero más o menos, hablamos de un tiempo de elaboración muy similar.
Este es un plato que se conserva bien, por lo tanto, lo podéis cocinar uno o dos días antes de consumirlo sin problemas. De hecho, está todavía mejor si ha disfrutado de un tiempo de reposo. Tenéis permiso para consumir este plato con las manos, y chuparos los dedos. ¡Que aproveche!
1 pollo entero cortado a trozos
1 vaso de vino blanco
2 cabezas de ajo
un poco de manteca
una rama de romero
pimienta negra
aceite de oliva
sal
Para hacer la picada:
3 dientes de ajo fritos
un puñado de almendras tostadas
perejil fresco
sal
Variantes:
Podéis utilizar vino rosado o vino rancio también
Podéis freír la carne con aceite y obviar la manteca, aunque la grasa de cerdo le da un sabor particularmente interesante
Preparad la carne de pollo.
Pelad una cabeza de ajos
Y dejad los ajos con piel excepto tres, que utilizaréis pelados y fritos para la picada.
Poned abundante aceite de oliva en una cazuela y freíd los ajos.
Cuando tengan buen color retiradlos.
Salad la carne.
Y pimentadla.
Y la ponéis a freír en el mismo aceite.
Que quede bien dorada por todas partes. Si no os cabe toda la carne de golpe, hacedlo en dos veces.
Mientras tanto, preparad la picada con los tres dientes de ajo sin piel que habéis frito.
Un poco de perejil fresco.
Y un puñado de almendras tostadas sin piel.
Una pizca de sal.
Y añadís un par o tres de cucharadas del caldo de cocción. De esta manera os costará menos triturar la picada.
Ahora, batidora y dejadlo bien fino.
Os tiene que quedar una pasta como esta. Reservadla.
Una vez tengáis la carne dorada, añadid el romero.
Y los ajos.
En este mismo momento, añadid el vaso de vino. Tendría que ser blanco, pero no tenía y he utilizado vino rosado. El resultado es muy similar. Saladlo un poco.
Tapad la cazuela y dejadlo hervir durante unos 25-30 minutos a fuego medio-bajo.
Pasado este tiempo, tirad la picada y esparcirla bien por toda la cazuela.
Dejad que vuelva a cocer durante unos 10-15 minutos, hasta que la carne de pollo esté bien hecha. Rectificad de sal si hace falta y, una vez apagado el fuego, dejad reposar el plato un rato. Una vez fría la podéis reservar en la nevera hasta el día siguiente, que todavía estará mejor.
Ya sólo queda calentarlo bien y servirlo.
¡Buen provecho!