Es un plato, para mí, muy representativo de nuestra casa, de aquellos para comer entre semana. Pero está muy bueno, sobre todo si lo acompañamos de unas patatas fritas a dados. Mi madre y mi abuela lo acostumbraban a hacer mucho, por lo tanto, es un plato de tradición familiar. En cualquier caso, os animo a probarlo porque a pesar de tener unos ingredientes bastante básicos, adquiere un sabor muy peculiar y característico.
1 pollo ecológico a cuartos para asar
3 o 4 tomates maduros
1/2 pimiento rojo
2 pimientos verdes
1 cebolla grande
4 ajos
1 vaso de vino tinto
1/3 vaso de vino blanco Gran Chef
pimienta negra
aceite de oliva
1 cucharada de harina
agua
sal
Variantes:
- Podéis espesar la salsa triturando el juguito con las verduras y reservando el pollo
- Como todos los asados, lo tendréis que dejar reposar 24 horas mínimo
- También se puede hacer con conejo
Preparamos todos los ingredientes.
Tomates maduros.
El pollo ya lo tenemos cortado para asar, limpio, salado y pimentado.
Cortaremos la cebolla en trozos grandes.
Lavaremos bien los pimientos y quitaremos las semillas de dentro.
Picamos los pimientos de la misma medida que la cebolla y hacemos los ajos en juliana.
Utilizaremos un vino tinto para asar el pollo.
Ahora, en una cazuela con abundante aceite, freiremos el pollo hasta que quede doradito.
Cuidado que salpica y os podéis quemar.
Tratad de dejarlo dorado por todas partes. No se trata de hacerlo, sólo de darle color.
Mientras podéis ir triturando los tomates, aunque también se pueden echar cortados a trozos.
Reservaremos el pollo en una bandeja.
Y como hace mucho calor este verano nos tendremos que refrescar un poco, ¿no?
... uno "tinto de verano" no puede faltar, ya que tenemos el vino tinto abierto, hehe.
Ahora, en el mismo aceite pondremos los pimientos, el ajo y la cebolla.
Primero los pimientos, que tardan más en cocerse.
Después la cebolla.
Dejamos que poco a poco se haga. unos 5 minutitos a fuego medio.
Ahora incorporamos el tomate...
... y una cucharada de pimentón dulce para dar más color...
Si os gusta el sabor, podéis poner un par de cucharadas.
También añadiremos un ramito de hierbas, que incorpora laurel, romero y tomillo. Lo mezclamos todo un poco...
En el mismo momento, pondremos el pollo, procurando distribuirlo bien dentro de la cazuela.
Lo taparemos y lo dejaremos cocer unos 10-15 minutos a fuego medio-bajo.
Pasado este tiempo, el vino habrá reducido y el tomate se habrá cocido, formando una especie de sofrito muy atractivo.
Ahora incorporaremos un poco de agua caliente y lo dejaremos cocer durante unos 35-40 minutos, dependiendo del tipo de pollo. Saladlo un poco e id probando que tal está la carne (si está dura o está cocida).
Cuando falten 5 minutos por acabar a mí me gusta espesar un poco la salsa añadiendo- una cucharada grande de harina disuelta con agua fría.
También se puede espesar la salsa, simplemente, pasando por el turmix toda la verdura, pero he querido mantener la salsa original de este plato. Otro día lo probaré.
Una vez hecho, reservar en la nevera al menos 24 horas. No es recomendable comerlo recién hecho, como todos los asados, vaya.
Sólo lo tendremos que calentar y emplatar.
Es muy aconsejable acompañarlo de patatas cuadradas hechas con doble fritura para que queden bien crujientes.
A comer y a mojar pan, pues.
¡Buen Provecho!