Esta es una receta que hice ya hace mucho tiempo... no sé exactamente de dónde la saqué, pero lo he incorporado las setas, ya que estamos en temporada, y he utilizado una cerveza de alta fermentación como es la Leffe Blonde, que me gusta mucho. Espero que os guste.
2 pechugas de pollo abiertas por la mitad
1 cerveza de alta fermentación
un puñado de champiñones frescos
un puñado de setas negrillas frescas
4 trozos de tocino (bacon)
50gr. mantequilla
2 ajos
perejil
pimienta negra
pimentón dulce
pan rallado
aceite de oliva
sal
Preparamos todos los ingredientes.
En esta ocasión utilizaré unos 10-12 champiñones, que serán suficientes tanto para dos como para cuatro personas.
De setas negrillas.. con unos 200gr tenéis de sobras.
La cerveza la tenéis que sacar de la nevera... para templarla, si es que estaba en la nevera, claro.
Ahora, en un pequeño cuenco, prepararemos una especie de adobo... con el ajo bien picado... un poco de perejil... un par de cucharadas de pimentón...
... sal, abundante... como dos cucharadas...
... bastante aceite de oliva....
... y pimienta negra. Lo removemos y lo reservamos... así se irán mezclando los sabores.
Ahora aprovecharemos para limpiar todas las setas. Las negrillas solamente se tienen que cortar un poco por la base... y lavarlas bien... que no tengan arena. Esta no es una seta que acostumbra a tener gusanos, como pasa con los níscalos. En cualquier caso, siempre se tienen que mirar bien.
OK limpitas. Las haremos enteras.
Aplicaremos la misma limpieza a los champiñones... que cortaremos en láminas.
Antes de hornear, a mí siempre me gusta marcar la carne, aunque al ser pollo os podéis evitar este paso. Cuidado que no se tienen que cocer, sólo marcar... unos 20 segundos a fuego bien fuerte.
Ahora colocaremos las pechugas de pollo en un plato hondo... y las bañaremos con nuestro adobo.
Aseguraos bien que queden bien impregnadas por todos lados... y por dentro. Lo dejaremos 5 minutitos.
Ahora, rellenaremos las pechugas de pollo con dos rebanadas de tocino.
Preparad una bandeja para el horno... con una cama de patatas... y colocad el pollo encima.
Perfecto.
Aprovechad el adobo sobrante y tiradlo por encima del pollo y las patatas. Lo reservamos.
Ahora, en una sartén bien caliente, desharemos unos 50gr. de mantequilla...
Una vez deshecha y cuando deje de "chisporrotear"...
... tiraremos la mantequilla por encima de las pechugas de pollo.
Eso nos aportará un extra en sabor... (y en calorías, claro).
Volveremos a pimentar todo el plato.
Lo hornearemos unos 15 minutos a 180-190 grados... aunque a los 5 minutos le tiraremos la cerveza.
Mientras, en la misma sartén de la mantequilla... saltearemos los champiñones... con un poco de aceite y sal.
Lo reservamos.
Añadimos una pizca más de aceite...
... y salteamos las setas negrillas... con un poco de sal también.
Lo reservamos todo junto.
Como ya llevamos 5 minutos de horno... le tiramos la cerveza, poco a poco, que no os salpique el aceite caliente.
Hará una cierta reacción... pero nada del otro mundo.
Ahora lo dejáis cocer los 10 minutos restantes. De vez en cuando, vais regándolo todo con su propio jugo.
Cuando falten un par de minutos... añadiremos las setas...
... y tiraremos una fina capa de pan rallado por encima del pollo... poniendo el horno en modo grill.
Una vez dorado... ya lo podréis servir.
¿Tiene buena pinta, a que si?
Un plato hecho con productos bien sencillos.
¿Y el juguito no tiene sabor a cerveza, eh?
¡Buen Provecho!