También conocido como Mar y Montaña. Hablamos de un plato de fiesta, de uno de aquellos platos que os hará chuparos los dedos hasta los codos. Por extraño que en algunos os pueda parecer, combinar pollo con marisco y chocolate resulta exquisito. La picada de chocolate le aporta un matiz muy seductor a la salsa y un sabor muy característico al plato, que no olvidaréis fácilmente.
La próxima vez que lo haga, será con langosta. Habrá que ahorrar un poco, sin embargo, como siempre digo, si los ingredientes son de primera calidad y frescos, mejor que mejor. Pero no olvidáramos que también podemos encontrar excelentes productos congelados. Habitualmente os hablo de la conveniencia de adquirir productos frescos, ecológicos, de temporada, etc, pero también es cierto que no siempre nos lo podemos permitir por diferentes razones. Además, se tiene que tener presente que algunas recetas nos permiten jugar un poco más que otras con sus ingredientes. Si un producto ha sido bien congelado y es de calidad, el resultado será también fantástico. La exigencia del producto fresco no es la misma si queremos cocinar unas cigalas en la plancha que si queremos cocinar un guiso como este. ¡En cualquier caso, si cocináis con amor y ganas, todo os saldrá bien!
1 pollo troceado
12 cigalas
3 tomates rayados
2 cebollas picadas
1 chorro de brandy
pimienta negra
aceite de oliva
harina
agua
sal
Para hacer la picada:
2 galletas
perejil fresco
2 dientes de ajo
un poco de vino rancio
un puñado de almendras
Variantes:
- Se puede añadir media tableta de chocolate negro a la picada
- Se puede hacer con gambas, con langostinos o con langosta en vez de cigalas
- Se puede hacer con pies de cerdo
- Se puede enharinar el pollo a la hora de freírlo
Preparamos los ingredientes.
Pedid que os corten el pollo para asar, a la medida que más os convenga.
Si conservan los bigotes es buena señal: indica que no han sido muy manipuladas.
Empezaremos por dorar el pollo. Para los asados, a mí me gusta combinar la grasa y utilizar mitad manteca...
y lo pimentamos.
Cuando la grasa esté caliente pondremos el pollo y dejaremos que coja color. Si no cabe todo el pollo lo podéis dorar en dos veces. ¡Cuidado! ¡Peligro de quemaduras! ¡Vigilad, que salpica!
Podéis aprovechar para ir picando la cebolla...
y rayando el tomate.
A continuación, prepararemos nuestra especial picada.
Pelamos unas almendras tostadas...
y un par de ajos también.
Para adentro.
Un poco de perejil fresco.
Y un par de galletas tipo "Maria"...
Un chorro o media copa. Si tenéis, un poco de brandy también irá bien.
Y a trabajarse un rato la picada con la mano de mortero hasta dejarlo bien fino.
Finalmente, añadiremos un poco de chocolate. Yo he utilizado cobertura de chocolate negro al 75% de cacao, pero cualquier chocolate negro os servirá.
La incorporamos a la picada y la reservamos. Obviamente, al estar fría no se deshará pero más adelante desligaremos la picada con el caldito de la cocción del pollo.
Mientras tanto, el pollo lo habremos ido dorando por ambos lados. Lo reservaremos.
En el mismo aceite freiremos las cigalas.
Por ambos lados también.
Y los reservamos.
En el mismo aceite sofreiremos la cebolla...
hasta que se oscurezca.
y lo dejaremos hacer unos 10 minutos hasta que se consuma toda el agua que lleva.
El sofrito tiene que quedar un poco caramelizado, intenso y oscuro.
Seguidamente, ya podemos incorporar el pollo.
Y llega el momento de flamearlo. ¡Cuidado! ¡Peligro de quemaduras y de incendio! Parad el extractor de la cocina si está funcionando. Tened una tapa a mano para ahogar el fuego si hace falta y, entonces, verted el brandy en la cazuela.
El brandy no se encenderá hasta que se caliente un poco. No os pongo fotos del momento de flamear ya que se necesitan las dos manos para tener una buena reacción. ¡Recordad que acostumbro a cocinar con una mano y hacer fotos con la otra!
Una vez flameado y consumido todo el alcohol del brandy ya podremos cubrir nuestro pollo con agua o caldo de pollo.
Un poco de sal...
y lo dejaremos hacer unos 45 minutos a fuego bajo. Vigilad que no falte líquido y lo removed de vez en cuando.
Rectificaremos de sal, también.
Y cuando sólo queden 10 minutos por acabar, incorporaremos la picada que dejataremos en el juguito de cocción.
El calor deshará el chocolate...
y enseguida la picada os cambiará de color.
y la picada.
Esparcid bien la picada y removed todo el conjunto.
Dejadlo cocer los 10 minutos que quedan.
Como hacemos con todos los asados, es conveniente dejarlo reposar 24 horas.
Por lo tanto, cuando esté frío, lo podéis pasar a un tupperware y reservarlo en la nevera.
Al día siguiente sólo os hará falta calentarlo y servirlo.
¡Ummmm, qué aroma!
Gran plato, señores.
¡Buen provecho!