Hoy os traigo una receta que entra por la vista. Necesitaréis unas horas previas para marinar la carne, pero después, tendréis hecho el pollo en menos de una hora. Yo lo he acompañado con unas patatas fritas cortaditas en dados, pero os animo a buscar la guarnición que más os guste. ¡Vamos!
4 muslos de pollo abiertos
150g de mantequilla deshecha
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de orégano
1 cucharada de pimentón
el jugo de un limón
6 dientes de ajo trinchados
hojas de romero fresco
1 limón a rodajas
1 cucharada de sal
Variantes:
- Podéis utilizar pimentón picante
- Se puede añadir un poco de curri u otras especias
limón en rodajas
Preparad todos los ingredientes.
Mezclad las especias en un bol y añadid el jugo de un limón, la mantequilla deshecha y el aceite. Lo removéis bien.
Los muslos de pollo si las abrís bien mejor, así se marinará mejor.
Aplicad la mezcla al pollo por los dos lados.
El más práctico es hacerlo con las manos.
Una vez bien impregnados, los colocáis en una bandeja de horno y le ponéis un poco de romero por encima.
Cortad unas rodajas de limón y las colocáis por encima también.
Lo tapáis y lo dejáis marinar en la nevera de 4-6 horas. Lo podéis hacer la noche anterior.
Una vez marinado, tal cual, poned el pollo al horno a 180 grados durante unos 45-50 minutos. Le dais la vuelta de vez en cuando.
Mientras tanto, si os apetece, podéis freír unas patatas.
Procurad que el pollo quede dorado, y la piel crujiente. En este punto, podéis incorporar las patatas fritas al pollo, y así cogerán aroma.
Ya lo podéis servir a la mesa, bien caliente.
¡Buen provecho!