Os presento un "Púdin de fresas" que, de vivir en otro país de Europa.. lo podríamos llamar "Clafoutis" de fresa tranquilamente. Ya hemos visto como hacer un auténtico "Clafoutis de cerezas", pero hoy os enseñaré como, utilizando recortes de bizcocho, crema pastelera y una base de pasta brisa, hacer un pastel de fresas muy bueno, barato y atractivo. Anteriormente ya vimos como hacer el "Púdin de manzana". Pues bien, son elaboraciones prácticamente calcadas con la diferencia que en esta ocasión enriqueceremos un poco más el relleno.
Como veréis, siempre os propongo acabados totalmente profesionales con ingredientes que quizás no se encuentran fácilmente en nuestras tiendas de barrio, como pueden ser las dos gelatinas que utilizo. Pero pensad que está lleno de tiendas on-line donde podéis comprar todo tipo de productos y os les harán llegar a casa para vuestra comodidad. No tengáis miedo de comprar por internet. Para la fruta fresca que lo decora, es un pastel que podéis conservar hasta 3 o 4 días máximo en la nevera. A partir de aquí se os pueden estropear las fresas. Pero normalmente... estos pasteles no duran tantos días, ¿verdad? ¡Vamos!
1 plancha de pasta brisa
500gr. de recortes de bizcocho
crema pastelera (proporción para 750ml de leche y con sólo 30gr. de maizena)
300gr. fresas frescas
1 tapón de grosella
gelatina de manzana
nappage en frío (gelatina para pintar frutas)
Preparamos los ingredientes.
Limpiad bien las fresas.
Utilizaré un molde de hierro redondo y de una altura de unos 3 o 4 cm, que forraremos con la pasta brisa. Ajustadla bien al molde y eliminad la pasta sobrante. No hay que untar el molde con nada, pues la pasta brisa no se pega.
Ahora desmenuzad el bizcocho. Yo utilizo unos recortes que me sobraron de hacer un pastel.
Prepararemos las fresas. Aproximadamente, guardaremos unos 15 fresas (las más bonitas) para decorar nuestro pastel. El resto, las picaremos para incorporarlas al relleno.
Utilizaremos un poco de grosella. La grosella es un preparado concentrado con un pontentísimo sabor a grosella. Como se trata de una fruta roja, nos irá muy bien para este pastel. Adicionalmente, podéis utilizar también algún aroma o pasta ya preparado tipo coulis, sirope o topping.
Ahora nos disponemos a preparar nuestra crema. Es la misma receta que la crema pastelera pero reduciendo a la mitad la maicena, y haciendo que el espesante no tenga tanta fuerza.
Así nos garantizará una crema no líquida pero cuajada. Enseguida que empiece a hervir ya la podéis parar.
Mezclad las fresas con el bizcocho...
Añadid la crema caliente...
... y el tapón de grosella... si os gusta mucho le podéis poner un par de tapones...
Ahora escudillamos el relleno dentro del molde.
Lo hornearemos durante 45-50 minutos a 180-190 grados sin ventilación.
Cuando le falte poco, podéis utilizar un pincho de hierro para pincharla. Si sale sucio es que todavía le falta cocción. En caso contrario, significará que ya la tenemos cocida por dentro. Es importante tener en cuenta este aspecto, ya que si nos precipitamos la podemos dejar cruda por dentro... y, a pesar de ser comestible, quedará muy fea y poco presentable.
Ya la tenemos totalmente cocida. Dejadla enfriar unos 20 minutos.
Ahora utilizaremos una tapa plana de una cazuela para darle la vuelta. Veréis que la pasta brisa sale con mucha facilidad y no se pega nunca.
Ahora le aplicamos el cartón y blonda de rigor... y.. ¡alehop!... media vuelta... como si se tratara de una tortilla.
Ya tenemos el pastel en cartón y blonda. Dejadlo enfriar a temperatura ambiente.
Ahora, calentad un poco de gelatina de manzana. La podéis comprar online en muchas webs de productos de pastelería.
Una vez líquida y ligeramente enfriada... pintaremos nuestro pastel. Esta gelatina ayudar a que se peguen bien las fresas.
Partiremos las fresas por la mitad y decoraremos nuestro pastel... a nuestro gusto.
Por otra lado, y para pintar la fruta, utilizaré un "nappage" en frío. Podría pintarlas con gelatina de manzana también, perfectamente. El problema se que la gelatina de manzana no se enfría del todo, ya que cuaja con facilidad. Si aplicamos un componente caliente sobre una fruta... esta se nos estropeará antes. Por eso recomiendo dar brillo a las frutas frescas con una gelatina en frío como es este "nappage". Lo podéis comprar en las mismas webs de pastelería.
Pintamos las fresas con cariño.
Finalmente, he creído conveniente añadir un poco de cobertura de chocolate con lustre para rematar la decoración, pero podéis hacer lo que más os guste.
Y aquí tenéis este púdin de fresas.
Si comparáis las elaboraciones, es muy similar a lo que diríamos una "Clafoutis".
¿Queréis probarla?
Podéis servirla con un "coulis" reduciendo un puñado de fresas con un poco de almíbar y unas gotitas de zumo de limón.
¡Buen Provecho!