Hoy os traemos un clásico que siempre apasiona: unos pulpitos con salsita de tomate y chorizo, un poco (o muy) picantes. Entiendo muy bien a los que no os gusta/conviene el picante, pero hay platos que necesitan un punto picante o pierden toda la gracia, como es el caso de hoy. Podéis poner más o menos picante, pero yo os recomiendo poner. Este guisadito conviene dejarlo reposar unas horas, mejor si es de un día para otro. Y a mojar pan y a disfrutar con un buen vino tinto.
¡Vamos!
1 kilo de pulpitos de playa hervidos
2 o 3 cucharones del agua de hervir los pulpos
4 tomates rayados
4 cebollas medianas de Figueres cortadas en juliana
2 dientes de ajo laminados
1 cucharada de pimentón picante
1 vaso de brandy (coñac)
1/2 chorizo picante cortado a trozos
3 hojas de laurel
2 o 3 cayenas o un trozo de guindilla o bicho picante
aceite de oliva
azúcar
sal
Variantes:
- Podéis utilizar pimentón dulce
- Se pueden añadir trocitos de tocino
Primero tenéis que cocer los pulpitos. Si vais a la pescaderia y encontráis pulpos de playa pequeños compradlos y los congeláis. Una vez descongelados los laváis bien y los limpiáis (si no lo estaban ya).
Como podéis ver, sueño de tamaño pequeño. Como la típica tapa de "pulpitos" del bar.
Ponéis a hervir agua en una olla, le tiráis el laurel y un poco de aceite.
Y cuando arranque a hervir le tiráis todos los pulpitos.
Los hacéis hasta que queden blanditos. Los tendréis que tener 30-35 minutos, según su tamaño. Hay quien los hace directamente con el sofrito, pero a mí me gusta dejarlos bien cocidos primero y después mezclarlos con el sofrito un rato.
Echad también el brandy.
Eso le aportará un sabor muy interesante.
Mientras se cuecen los pulpos, preparad el sofrito.
Cortad la cebolla en juliana.
Rayad los tomates.
Poned a calentar un buen chorro de aceite en una sartén con un par de ajos laminados para dar sabor.
Seguidamente, añadid la cebolla.
Tirad una pizca de sal y dejad hacer la cebolla hasta que cambie de color.
Poned un poco de cayena o guindilla picante si os gusta.
Aprovechad también para cortar el chorizo, que puede ser picante o no, pero yo os aconsejo que esté duro, que no sea un chorizo blando.
Cuando la cebolla esté dorada, añadid el tomate.
Un poco de azúcar, por aquello de la acidez del tomate, y un poco de sal.
Y también un poco de pimentón, picante o dulce, al gusto. Dejad hacer el sofrito a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, y que no falte nunca líquido. Podéis tirar un poco de agua de cocer el pulpo si hace falta.
Una vez hechos los pulpos, los reserváis, así como su caldo.
Cuando el sofrito esté hecho, tostad un poco el chorizo en un lado de la sartén.
Y ahora si, añadid ya los pulpitos.
Al mismo tiempo, poned en la sartén dos o tres cucharones del caldo de cocer los pulpitos.
¡Perfecto! Rectificad de sal y aseguraos de que os queda suficiente salsa y bien ligada con el sofrito.
Se tiene que dejar cocer todo junto durante 10-15 minutos tranquilamente. La idea es que ahora el pulpo se impregne del sofrito.
Probadlo y si todo es correcto ya podéis apagar el fuego y dejar reposar el plato. Una vez frío lo conserváis en la nevera, claro está. Después solo habrá que calentarlo un poco.
¡Y a disfrutar!
¡Buen provecho!