Si os acabáis de leer la receta de "Crema de castañas", os proponemos un plato que os apasionará a muchos de vosotros. Con la crema ya hecha y el pulpo cocido (que lo podéis hacer previamente y congelar), solo necesitaréis 15 minutos de reloj para presentar este magnífico plato que dejará a vuestros invitados boquiabiertos. Buenos alimentos, de proximidad y de temporada, y no hará falta nada más para ser feliz por unos instantes.
¡Vamos!
Crema de castañas
1 pata de pulpo cocida por persona
3 o 4 níscalos por persona
Aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
Perejil fresco
Pimentón dulce o picante
Sal en escamas
Variantes:
- Se puede hacer el mismo plato con calamar de playa
- Se pueden utilizar otras setas
Primero tenéis que preparar la crema de castañas, que encontraréis en este mismo recetario. La podéis hacer el día antes o días antes y congelarla. Lo mismo con el pulpo, o lo compráis ya cocido, o lo tendréis que cocer antes.
Ahora, dedicaos a limpiar bien con un papel húmedo los níscalos, libres "de habitantes" indeseables.
En una sartén con un buen chorro de aceite, dorad el ajo, solo para dar aroma.
Seguidamente, echad las setas, cortadas a trozos las más grandes y enteras las más pequeñas.
Lo saláis un poco y las dejáis hacer. Podéis echar un poco de perejil picado.
Mientras tanto, en una plancha con unas gotas de aceite, dorad el pulpo hasta que sea bien tostado por los dos lados, a fuego fuerte, pues ya está cocido. No hay que salarlo.
Cuando estén doradas las setas las reserváis.
Calentad la crema de castañas y emplatad. Encima de la crema poned el pulpo tostadito.
Decorad con setas, un poco de sal en escamas, una pizca de pimentón y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra por encima. ¡Y a la mesa!
De la misma manera, si no tenéis pulpo o no os gusta, podéis presentar la crema de castañas con níscalos.
Yo he puesto unos dados de apio para darle un toque "crunchie". ¡Buen provecho!