¡Brutal, espectacular, excelente, chicos! ¡De las cosas más buenas que he probado últimamente! También tengo que deciros que me apasiona el pulpo. Y es que cuando hablamos de pulpo, enseguida nos viene en la cabeza el Pulpo a la gallega, que bien bueno está, ciertamente. Pero el pulpo que os presento hoy no tiene nada que envidiarle.
Este pulpo se pide por tacos o trozos. Se trata de un trozo grande de pulpo cocinado al horno y que se sirve tibio con un chorro de limón por encima. Un auténtico placer para el paladar. Yo habría estado toda la tarde comiendo aquel pulpo hasta desfallecer, pero mi familia no lo habría entendido, claro está. Si buscáis un rato, veréis que recetas de pulpo a la murciana hay tantas como de paella. Vaya, que cada familia la hace a su manera.
Para describir la receta, en general, podríamos decir que el pulpo tiene que ser grande, mínimo 3 kg y se tiene que congelar previamente. Una vez descongelado se limpia bien y, en crudo, se coloca en una bandeja de horno que aliñaremos con unas bolas de pimienta, hojas de laurel, zumo de limón o naranja y diferentes vinos y licores. Y a partir de aquí, cocerlo hasta que esté bien blando. Os puedo asegurar que si probáis este pulpo, os guardaréis la receta y la repetiréis a menudo.
1 pulpo de 2 o 3 kilos congelado
1 vaso de vino blanco
1/2 vaso de brandy
1 lata de cerveza
el zumo de una naranja
3 o 4 dientes de ajo
pimienta en grano
hojas de laurel
aceite de oliva virgen extra
limón
sal
Variantes:
- Se pueden poner otros licores
- Se puede hacer sin ajo y sin pimienta
Como os comentaba, el pulpo lo tenéis que congelar durante 48 horas mínimo y dejarlo descongelar a temperatura ambiente. Lo podéis comprar congelado, si queréis.
Es un buen pulpo de casi 3 kilos.
Limpiadlo bien, a conciencia, que a veces tienen arena en las ventosas.
Muy bien.
Preparad el resto de ingredientes de este plato.
Una vez bien limpio el pulpo, le sacaremos el pico.
¡Ohhhh! qué agujero negro más enigmático, ¿eh?... parece un ojo alienígena, verdad?
Echad un buen chorro de aceite de oliva en la bandeja de horno.
Colocad el pulpo encima y rociadlo con una pizca más de aceite.
... las bolas de pimienta...
... los ajos enteros...
... y el zumo de una naranja.
Lo exprimís y...
... para dentro.
Echad también el vino blanco...
... Y el coñac.
Por último, una cerveza entera. Que tenga un poco de cuerpo, mejor.
Un poco de sal, pero poca, que el pulpo ya tiene.
Muy bien.
Ahora lo horneáis.
Ponedlo a unos 220 grados durante 45 minutos.
Pasado este tiempo, sacadlo del horno y...
... dadle la vuelta al pulpo y volved a hornearlo unos 45 minutos más.
Pasado este tiempo pinchad el pulpo y comprobad que la carne esté blanda. Si le falta un poco, pues más horno. Si la carne está blanda, un cuchillo entrará sin ninguna resistencia.
Una vez cocido, ya lo podéis cortar en trozos grandes.
Rociad cada trozo de pulpo con un poco de zumo de limón.
Servid el pulpo tibio, con un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima.
¡Y disfrutad de este manjar de Dios!
¡Buen provecho!