Hacía tiempo que tenía muchas ganas de comer un plato de pescado bastante sazonado. Una salsa contundente y sublime sobre un pescado suave pero sublime también. Para mi gusto claro. Y es que últimamente me estoy tragando muchos programas de cocina asiática (india, indonesia, vietnamita, japonesa, xinesa,etc..). He querido fusionar la cocina mediterránea con una cocina más exótica napando el pescado con una salsa hecha con especias como el cilantro, la canela, la paprika (pimentón), la pimienta negra y como no, el peculiar curri.
Pocas veces, haciendo inventos, uno consigue encontrar exactamente aquel sabor que busca probar. Pues en esta ocasión ha sido así. Era ni más ni menos el tipo de sabor que me pedía el paladar. Un capricho, vaya. En fin, un plato de creación propia que espero os guste y que no cuesta hacer.
1 cola de rape
6 gambas rojas
4 patatas blancas
salsa de curri y pimienta
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Primero de todo prepararemos la salsa de curri y pimienta. Os recomiendo visitar la receta previamente.
La trituráis que quede bien fina.
Ahora preparamos las patatas, que cortaremos en rodajas gruesas.
Sobre una bandeja para el horno con un chorro de aceite, colocaremos nuestras patatas... y tiraremos otro chorro de aceite por encima. Las salaremos un poco. Ya las podéis poner al horno, a unos 190º, que se vayan haciendo poco a poco.
Tenemos la cola de rape bien limpia y abierta para hacer a la plancha.
Ahora salamos y pimentamos el rape...
... y en una parrilla o plancha bien caliente... la haremos a fuego un poco fuerte.
Tenemos que buscar que quede crujiente por fuera pero bien cocida por dentro.
Vamos controlando las patatas... que estarán hechas en 20 minutos.
Si queréis, y para no darle demasiado rato de plancha al pescado, podéis incorporar el rape ya marcado en las patatas y cocerlo 5 minutitos más en el horno.
Mientras, haremos los camarones a la plancha, con un poco de aceite y sal.
Ummm, qué olorcita sueltan.
Pues ya podemos empezar a emplatar. El rape... con unas patatas...
... y lo regaremos todo con nuestra salsa de curri y pimienta... que quede bastante napado.
Recordad que la estrella del plato es la salsa... por lo tanto, podéis abusar un poco.
Y ya lo podemos llevar a mesa... acompañado de un buen vino blanco fresquito.
¿Lo queréis probar?... está tremendo, jeje. Sólo espero que no miréis estas fotos antes de comer.
¡Buen Provecho!