En un surtido de repostería pastelera no pueden faltar los cocos. Están hechos con coco escaldado, y se acostumbran a decorar con un pico de yema pastelera. En este caso, como no tenía hecha... lo he decorado con el mismo coco pero con un poco de colorante de huevo, para romper el blanco del coco.
Ya sabéis que el coco combina muy bien con el chocolate. Si os gusta el coco... esta es vuestra repostería. Espero que os guste.
100gr. coco rayado
40gr. agua hirviente
yema pastelera (o colorante de huevo)
Para el almíbar a 115 grados
100gr. azúcar
10gr. jarabe de glucosa líquida
un chorrito de agua
Variantes:
Los podéis bañar completamente con cobertura de chocolate negro
El coco rayado seco lo podéis comprar en cualquier tienda donde vendan frutos secos. Yo lo compro en el mercado municipal, en la parada de legumbres y especias.
Vertemos el coco rayado dentro de una amasadora... como la KitchenAid. Pero también se puede a mano, tranquilamente, con una varilla.
Ponemos la pala.
Ahora, hacemos hervir los 40ml. de agua y los tiramos poco a poco en el coco... para hidratarlo. Lo dejamos que gire a velocidad mínima unos minutos.
Por otro lado, iremos preparando el almíbar. Ponemos los 100gr. de azúcar en un cazo.
En este caso, con 10gr. será suficiente.
Añadimos un chorrito de agua al azúcar y la glucosa, para diluirlo un poco todo junto. No importa demasiado la cantidad, al fin y al cabo, hasta que no llegue a 115º no lo pararemos. Si ponemos más agua, tardará un poco más en llegar.
Procurad que la punta del termómetro no toque el fondo de la cazuela que siempre está más caliente. Sólo queremos medir la temperatura de su contenido.
Si queréis conocer bien los puntos de cocción del azúcar, os recomiendo la lectura del artículo: Los azúcares en la pastelería.
Ya lo tenemos a punto.
Ahora, como teníamos la máquina dando vueltas... iremos añadiendo el almíbar con un chorrito pequeño...
... hasta incorporarlo todo.
Poco a poco el coco se hidratará y cogerá una textura más pegajosa.
Se recomienda utilizar moldes o petit-fours de este, que son ideales por repostería.
Tenéis que tenerlo girando hasta que esté frío...
... y entonces, lo podréis trabajar con las manos. Veréis que coge un cuerpo más moldeable.
Y ahora... a hacer bolitas, claro.
Procurad hacerlas todas de la misma medida.
Como os decía antes... se acostumbran a decorar con un pico de yema pastelera... pero como no tenía... he optado por darle color al mismo coco escaldado y hacer una bolas más pequeñas para decorar.
He utilizar colorante de huevo, muy adecuado para estas cosas.
Ahora es cuestión de coger una pequeña porción...
... y hacer una microbola...
... que incorporaremos a los cocos.
Y poco a poco vais haciendo. Con estos 100gr. de coco rayado os saldrán unos 25-30 cocos.
Bonitos, ¿no?
A mí me gusta mucho el coco.
Les he presentado con un poco de chocolate granito... y unas hojas de menta.
Los podéis bañar completamente con cobertura de chocolate negro...
... y hacer todas las mezclas que queráis, claro.
Ummmm... ¡qué bueno!
Y claro, mi mujer no se ha podido privar de hacer "la parida" de turno... para los niños, jeje. ¡Buen Provecho!