¿Te gustan los revueltos? ¡El de hoy es una versión de lujo! Con unas gambas ya peladas, unos champiñones, un poco de jamón ibérico y unos dados de calabacín haremos un plato para triunfar en la mesa en pocos minutos. Si compras huevos ecológicos, todavía lo disfrutarás más. Un plato sencillo, de elaboración corta, pero con gran resultado. ¡Vamos a ello!
400g de gamba pelada grande
400 g de champiñones laminados
1 calabacín en dados
4 huevos
50g de jamón ibérico
perejil fresco
2 ajos laminados
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Podéis hacerlo con cigalas u otros tipos de gambas
Las gambas les podéis comprar ya peladas, de buen tamaño, eso si.
Los champiñones también los podéis comprar cortados, de lo contrario, los cortáis vosotros a vuestro gusto.
El calabacín mediano o pequeño.
Lo peláis un poco (dejando un poco de verde) y lo cortáis a dados.
Poned un buen chorro de aceite de oliva en la sartén y dorad los ajos laminados.
Seguidamente, saltead las gambas.
En cuanto cambien de color por los dos lados, ya las tendréis hechas. Saladlas.
Reservadlas.
En el mismo aceite, saltead los champiñones con un poco de sal.
Mientras tanto, aprovechad para cortar virutas de jamón ibérico, que aportarán un gran sabor al plato.
Dejad que los champiñones pierdan toda el agua y empiecen a dorarse.
Entonces, los reserváis con las gambas.
En el mismo aceite (y si hace falta añadid un poco más), saltead los dados de calabacín.
Cuando estén dorados, incorporad el jamón y lo removéis un poco.
Añadid el resto de ingredientes ya cocinados.
Ahora, echad un poco de perejil fresco picado por encima.
Y finalmente, preparad 4 huevos batidos.
Los añadís a la sartén, apagáis el fuego y lo removéis durante unos segundos. El huevo se hará con el mismo calor residual, aunque si os gusta más crudo o más cocido le podéis dar vuestro punto personal.
¡Y bien caliente a la mesa, con unos bastoncillos de pan! ¡Buen provecho!