Esta es una tapa de aquellas que hacen entrar hambre nada más verla. He aprovechado una salsa boloñesa y una cebolla crujiente que tenía para hacer unos rollitos con pasta "Brick". Esta pasta es muy parecida a la pasta hilo, pero es un poco más gruesa y es muy crujiente. Es una muy buena opción para ofrecer como tapa o aperitivo, y los podéis hacer de la medida que más os guste.
6 hojas de pasta brick
250 g salsa boloñesa casera
1/2 cebolla en juliana
50 g cebolla crujiente
mantequilla
Crema de Módena Borges
Separamos las hojas de pasta brick del papel.
Colocamos en el centro una cucharada grande de boloñesa.
Un poco de cebolla cruda por encima...
... y la cebolla crujiente.
Lo enrollaremos sobre sí mismo procurando que los laterales queden siempre pellizcados hacia dentro.
Los vais reservando.
Ya los tenemos todos.
Para freírlos, os recomiendo clavarles un palillo... así os aseguráis de que no se abrirán.
En aceite bien caliente, los iremos friendo.
Es posible que no se dejen dar la vuelta, por su constitución. Os recomiendo que con una espumadera los sumerjáis completamente.
Una vez tenga un buen color, les dejaremos en un papel absorbente y les sacaremos los palillos.
Y poca cosa más... servidlos calentitos, mejor.
Así son por dentro, después de dar un mordisco... ummm...
También los podéis servir con un poco de crema balsámica de Módena... por aquello de darle un toque de "cocina de autor" al plato.
Y no quedan secos... ¿Eh?
¡Buen Provecho!