Hoy traemos una receta muy recomendable. En el fondo, hablamos de pollo con patatas, pero como verás, se trata de una receta elaborada, ideal para grandes eventos, pues tanto te arregla un domingo de fiesta como una comida de Navidad. Es importante la lectura previa de las patatas aplastadas, que de por sí, ya conforman una receta. Además, las podéis tener preparadas horas antes o, incluso, el día antes.
El rollito de pollo va pintado con un adobo y relleno de queso, espárragos verdes y panceta italiana (guanciale). El resultado es un placer absoluto que hay que probar. Y con algún retoque en el relleno (o no) gustará también a los más pequeños de la casa. ¡Vamos!
- 2 pechugas de pollo cortadas en filetes delgados
- 12-14 espárragos verdes
- 300 g de guanciale en dados
- Tiras de queso tipo "Gruyére"
- 1 limón a rodajas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Para hacer el adobo del pollo:
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharada de pimienta negra
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 2 cucharadas de mostaza
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
Primero tendrás que preparar las patatas "smashed". En nuestra página encontrarás la receta paso a paso. Una vez hechas, resérvalas.
Ahora, prepara el adobo para el pollo mezclando todos los ingredientes.
Te quedará esta salsita de aroma intenso y color particular.
En una plancha o sartén, dora los espárragos verdes, junto con el guanciale. Que los espárragos se hagan con la misma grasa.
El guanciale tiene que quedar dorado. Resérvalo todo, que se enfríe un poco.
Encima de un papel de horno, coloca los filetes de pollo.
Píntalos con el adobo.
Y empieza el relleno con un generoso trozo de queso.
Encima el guanciale.
Y finalmente, dos o tres de espárragos. Y lo enrollas.
Si quieres una versión más "children-friendly", puedes hacer algunos con jamón y queso.
Para atar los rollitos, puedes utilizar palillos o pinchos de madera como estos.
Pasa los rollitos a una bandeja de horno untada con aceite y echa por encima sal y pimienta.
Con el mismo adobo, vuelve a pintar el pollo.
Y finalmente, corta un limón en rodajas y la repartes por toda la bandeja.
Cuece el pollo al horno durante unos 30 minutos.
De vez en cuando, riega el pollo con su propio jugo.
Una vez hecho, calienta las patatas de guarnición y sirve los rollitos con un poco de jugo por encima.
Y a disfrutar de un plato hecho con ingredientes bastante básicos, ¡pero que se convierte en todo un lujo!
Lo puedes conservar hecho y calentar luego, lo que te permitirá disfrutar y atender a las visitas.
¡Buen provecho!