Qué podría decir de este roscón tan bueno. De aquellas combinaciones buenas por naturaleza: hojaldre + cabello de ángel + piñones. No falla nunca. Veremos como hacer un roscón de una forma rápida y efectiva, considerando que ya tenemos el hojaldre y el cabello de ángel hechos o comprados. En la pastelería hacíamos todos los domingos y entre este, el de nata y el de crema... se concentraban todas las ventas de roscones. Es un producto con mucha demanda en las pastelerías.
Este roscón tiene muy buena conservación, sólo lo tenéis que cubrir con un trapo y os aguantará dos o tres días en buenas condiciones. Os recomiendo visitas las recetas de los roscones: "Roscón de mazapán" y el "Roscón de reyes".
2 tiras de masa de hojaldre
300gr. cabello de ángel
50gr. piñones
azúcar
1 huevo batido
azúcar glacé (en polvo)
Variantes:
Muchas veces se acostumbra a poner una tira de crema pastelera al lado del relleno de cabello.
Como siempre os recomiendo, hacer el hojaldre en casa no es trivial... y el resultado no dista tanto del hojaldre que podemos comprar. Utilizaremos la masa de hojaldre de La Sirena, ya que su disposición en láminas gruesas y cuadradas permite estirar la pasta a nuestro gusto.
Utilizaré un par de láminas que pegaremos montándolas con un poco de agua y dedicación.
Una vez pegadas, las estiraremos longitudinalmente...
Hasta que quede una capa más o menos fina. El grosor vendría a ser como el de una caja de cartón de zapatos.
Recortad las imperfecciones laterales, si tiene.
Tema cabello de ángel, también lo podéis hacer en casa, pero si no queréis... en cualquier pastelería de confianza os venderán un poco. Con 300gr. ya hacéis.
Poned una buena cantidad en la parte superior.
Ahora preparad un vaso de agua y un pincel.
Pintad la parte lateral con agua...
... lo envolvemos...
... y el agua sellará el hojaldre. Le daremos una vuelta adicional.
Ahora, ya lo podemos poner sobre una bandeja para el horno.
Veréis cómo, al redondear el roscón, los cortes laterales se abren y le dan una presentación más atractiva al roscón.
Ahora preparamos un huevo batido con un pincel.
Pintad generosamente el roscón.
Poned piñones... sin miedo.
Y finalmente, azúcar grano por encima, como cuando hacemos una coca.
Ya lo tenemos a punto. Calentamos el horno a 180-190 grados...
... y lo horneamos... durante unos 20-25 minutos.
Vigilad que no se queme.
Ya está bien cocido. Dejadlo enfriar. Como veréis, no he utilizado papel cuisson por qué no tenía, pero lo recomiendo.
Para acabar, sólo tenemos que tirar un poco de azúcar glacé ("glas").
Chulo, ¿eh?
Y ya tenemos hecho nuestro roscón, fácil y rápido.
Crujiente y de agradable aroma. Pensad que este roscón tapado con un trapo os aguantará dos y tres días en buenas condiciones.
Siempre apetece un corte de este roscón. Lo podéis acompañar de un vino dulce o un vino de hielo.
¡Buen provecho!