Poco a poco hemos ido viendo como trabajar el brioche. Y hoy os presento el roscón de mazapán. No confundir con el Roscón de reyes que tiene mucha similitud con este de hoy. El mazapán no es el mismo...y el brioche de reyes tampoco, ya que incorpora un poco de licor estomacal. Nosotros, el roscón de mazapán lo hacíamos en la pastelería y se vendía todos los domingos del año.
250gr. brioche
100gr. mazapán blanco
1 huevo batido
azúcar bolado (opcional)
azúcar glacé
Como en otras recetas hechas con brioche, partiremos que ya lo tenemos hecho. En concreto, he hecho la proporción de 250gr. de harina, con la que os saldrán dos bolas de 200gr. El mazapán también lo tendremos hecho, y utilizaremos pesadas de 100gr. por cada roscón.
Una vez el brioche haya reposado 10 minutitos... que haya perdido el nervio, empezaremos a estirarlo con un rodillo.
Lo estiraremos a lo largo y lo ancho, poco a poco, y utilizando unas gotas de aceite para evitar que se pegue a la mesa.
Estirad el mazapán hasta que tenga la misma longitud que el brioche y enrolladlo poco a poco.
Una vez enrollado... estiraremos el conjunto....
... hasta que tenga uno longitud considerable para hacer el roscón. Pensad que el brioche coge nervio si lo forzamos. Podéis estirarlo una primera vez... y si lo dejáis reposar 5 minutos y después lo podréis estirar todavía más.
Para unir las puntas, se tiene que presionar con los dedos de un lado... para allanarlo...
... montamos en encima la otra punta del roscón e intentamos unir los laterales que hemos chafado.
De esta manera, la unión quedará bien disimulada.
Ahora, prepararemos una bandeja para el horno con un papel cuisson. Colocamos el roscón encima.
Con los dedos... lo allanaremos un poco... con el fin de asentarlo bien.
Seguidamente, con un "cutter" o un cuchillo que corte bien... le haremos los cuatro cortes al roscón.
El corte tiene que ser profundo... que se vea el mazapán.
Ahora dejaremos que el roscón fermente dentro del horno (apagado)... durante unas tres horitas.
Pasado este tiempo, el roscón habrá doblado su tamaño (como mínimo).
Veréis cómo es mucho más esponjoso.
Será cuestión de preparar el horno a unos 190-200 grados. Batimos un huevo y...
... pintamos el brioche con cuidado de no bajarlo.
Asimismo ya lo podríamos hornear.
Pero a mí me gusta tirar un poco de azúcar bolado por encima. El azúcar bolado también se utiliza para los roscones de reyes y no es más que el típico carbón de reyes... pero sin el colorante negro.
Ponemos el azúcar bolado (o no)... y horneamos el roscón durante unos 12-14 minutos a unos 200-220 grados. Hay quien cuece el brioche a temperatura bien alta, a 230-240 grados durante la mitad de tiempo, pero lo tenéis que tener muy por la mano. Si no lo controláis, se os puede quemar o, si no ha subido bien, quedar crudo de dentro.
Vigilad por qué se quema con facilidad el brioche. Como veis... ya lo tenemos perfectamente cocido.
Tiene buena pinta, ¿eh?... ¡pues el aroma lo supera!... jeje.
Un poco de azúcar glacé por encima... y aquí tenéis el roscón de mazapán.
Lo colocaremos en cartón y blonda, claro.
Eso del cartón y blonda parece una tontería pero no parece tan bueno si lo presentáis en un plato.
Ah, ¿que lo queréis ver por dentro?... venga va.
Hacemos un corte. Esponjoso... suave... y excelente de sabor. Un roscón muy recomendable.
¡Buen provecho!