El otro día vi por la tele cómo hacían un almíbar (reducción) de vino muy interesante y se me ocurrió utilizarlo con un pescado de carne dura que combinara bien con el vino. Opté por el salmón... y el resultado ha sido sorprendente. Todo un éxito. Por la constitución un poco seca del salmón, esta crema dulce de vino le va de maravilla y se consigue un equilibrio muy acertado. Os recomiendo este sencillo plato.

Ingredientes

2 lomos de salmón sin espinas

4 espárragos verdes

6 cigalas pequeñas

almíbar de vino

aceite de oliva

semillas de sésamo

sal

Preparación
1.

Limpiamos bien todo el pescado. Como siempre, si os lo podéis permitir, os recomiendo utilizar productos frescos, comprados en el mercado.

2.

Estas cigalas «mini» resultan muy sabrosas y quedan muy «monas» en el plato.

3.

En una sartén bien caliente y unas gotas de aceite... haremos nuestro salmón a la plancha. Saladlo.

4.

Es importante cobre el pescado por el lado de la piel durante un rato hasta que esté casi hecho. Después solo tendremos que marcar un poco la parte de encima. Controlad la cocción para que no os quede excesivamente seco, por eso es importante tener el fuego (y la plancha) a la máxima potencia. Podéis sustituir el aceite por un poco de mantequilla si os gusta más.

5.

Mientras, calentamos el almíbar de vino.

6.

Reservaremos el lomo de salmón y saltaremos nuestras cigalas (ya limpias y saladas) junto con los espárragos, que servirán para decorar el plato.

7.

Ahora ya podemos montar el plato. Colocad el salmón en el medio y regadla con el almíbar de vino.

8.

He querido añadir unas semillas de sésamo que romperán la armonía del vino rojizo.

9.

Añadimos las cigalas y los espárragos y ya lo tenemos.

10.

¿Qué os parece?

11.

Como dependen del tipo de vino que utilicéis para hacer el almíbar, os puede quedar más o menos fuerte de gusto, podéis servir el almíbar aparte, en una salsera, y que cada uno se sirva.

12.

La textura en frío es formidable.

13.

Ahora solamente nos queda probarlo.

14.

Un plato muy mediterráneo, ¿verdad?... podéis incorporar un poco de sal en escamas, aunque no a todo el mundo le gusta encontrarse el trozo de sal crujiente.

15.

Mezclad un trocito de cigala, con un trocito de espárrago y uno de salmón... todo bien mojado en esta crema dulce. ¡Buen Provecho!