Si os gustan las salsas exóticas con un contundente sabor a especias, aquí tenéis una de bien significativa. El curri y pimienta os transportarán a miles de kilómetros de casa... y podréis disfrutar de la esencia asiática más auténtica.
A mí, especialmente, me gusta mucho mezclar platos mediterráneos con cocina asiática... obteniendo una divertida fusión para el paladar. Esta salsa la podéis aplicar en todo tipo de productos (carne, pescado, verdura, pasta, etc...). Una salsa de la que estoy bastante orgulloso ya que era exactamente el sabor que buscaba encontrar. Además, no cuesta nada de hacer y la podéis conservar bien en la nevera.
1 cebolla picada
2 dientes de ajo
1 cucharada de pimienta negra en grano
1 cucharada de canela en polvo
1 cucharada de cilantro en grano
2 cucharadas de pimentón dulce
4 cucharadas de curri
1 vaso de leche
sal
Picamos una cebolla. No importa demasiado el tamaño ya que más tarde lo trituraremos todo.
A continuación, doramos un poco el ajo cortado en láminas.
Seguidamente incoporaremos los granos de pimienta negra...
Lo removemos durante un minutito con la intención de extraer todo el aroma.
Ahora añadimos el curri... sin miedo.
Si os gusta mucho podéis abusar un poco, si no con 4 cucharadas será suficientemente contundente.
Añadiremos el cilantro en grano también...
... y la canela en polvo...
... una cucharada.
Lo removemos unos minutito más... y veréis como enseguida empiezan a fluir los aromas de las especias.
Una vez sea todo un poco tostadito, incorporamos un vaso de leche.
Una cucharada de pimentón...
... lo removemos un poquito y dejamos que arranque el hervor.
Ponedlo en un recipiente para triturar al turmix...
Y trituradlo bien triturado, que quede bien fino.
Ya tenemos nuestra salsita a punto para condimentar nuestros platos....
... como este rape... ¡Buen Provecho!