La salsa siciliana es una salsa elaborada con una salsa de tomate como base, con puré de anchoas y una picada de olivas. Esta salsa está hecha con hortalizas diversas (como la cebolla, el ajo, el calabacín y una berenjena) todo bien picado, un poco de guindilla en polvo y un poco de tomate (para suavizar la mezcla).
Esta salsa no se usa mucho en Italia, pero hay que destacar que en este país está la receta de los spaghettis a la diàbola. La salsa siciliana es ideal para acompañar las pastas, sobre todo estas que estén rellenas, como los raviolli o los tortellini. Podemos también realizar otro tipo de recetas como "Espaguetis con salsa siciliana", "Lazos de pasta a la siciliana" o incluso Lentejas con salsa siciliana. ¡Vamos!
un puñado de alcaparras
un puñado de aceitunas negras sin hueso
6-7 filetes de anchoa
aceite de oliva
200 ml de salsa de tomate
3 o 4 ajos laminados
1 cebolla cortada en juliana
albahaca y/o perejil fresco
aceite de oliva
sal
Variantes:
Se puede añadir un poco de guindilla para hacer la salsa picante
En Italia hay quien pone calabacín y/o berenjena
Preparad todos los ingredientes.
Picad las alcaparras.
Picad también las anchoas.
Cortad las aceitunas negras sin hueso en rebanadas.
Calentad un buen chorro de aceite de oliva en una sartén y añadid el ajo laminado.
Cuando coja color, añadid la cebolla, cortada a la juliana.
Mientras se hace la cebolla, picad un poco de albahaca.
Cuando la cebolla esté transparente, ya podéis añadir las olivas y las alcaparras.
Al mismo tiempo ponéis las anchoas y la albahaca.
Dejad unos minutos que se mezcle todo. Notaréis que las anchoas se deshacen.
En este momento, ya podéis añadir el tomate frito.
Lo removéis bien y lo dejáis reducir un poco. En principio, con las anchoas, no tendréis que añadir sal. Si habéis puesto pocas puede ser que sí. Lo mejor es probarlo. Una vez amalgamado, apagáis el fuego y ya tenéis la salsa a punto para combinar con vuestra pasta favorita.
En Italia, si la hacéis picante, se sirve con espaguetis, plato conocido como Spaguettis alà diàbola.
¡Buen provecho!