Sí, sí, un básico. ¡Pero alguien lo tenía que decir! Os presento una de las salsas más utilizadas por todo el mundo. Estamos bastantes acostumbrados a gastar tomate de bote... en todas sus variantes... pero una salsa de tomate hecha con tomates recien cogidos del huerto... no tiene precio.
La receta, no tiene ningún misterio, evidentemente. Como es evidente, se pueden incorporar más ingredientes a esta salsa para hacerla más sabrosa todavía.
1 kilo de tomates maduros (y si puede ser ecológicos)
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis añadir una cucharadita de pimentón dulce
Se pueden añadir unos dientes de ajo picados
Una pizca de azúcar para rebajar la acidez
Se puede incorporar un poco de zanahoria también
Lavamos bien los tomates.
Los rayamos.
Añadiremos un poco de pimentón, que a mí me gusta. También le aportará color.
Calentamos un chorro de aceite en una sartén... donde verteremos el tomate colado.
De esta manera sacaremos todas las semillas.
Poco a poco y buena letra.
Hasta que casi no quede tomate... y todo sean semillas. En cualquier caso, podéis hacer la salsa con semillas y cocer los tomates directamente troceados.
Ponemos una pizca de sal.
Una pizca de azúcar.
A fuego lento... que cueza unos 25-30 minutitos.
Notaréis que la salsa ha perdido bastante agua... y tiene más consistencia.
Probadla y ya la tenemos a punto.
Para hacer unas albóndigas con salsa de tomate, por ejemplo.
¡Y a mojar pan, que son dos días!
¡Buen Provecho!