Hoy os presento un plato de la cocina llamada "volcánica", ya que incorpora un ingrediente propio de La Garrotxa: el conocido fesolet de Santa Pau. No hay que decir que podéis hacer las mil y una combinaciones. ¡Por lo tanto, creatividad a tope! Como veréis, yo he utilizado setas de cultivo que podéis encontrar durante prácticamente todo el año en el supermercado.
300 g de fesolt de Santa Pau cocido (frijoles)
50 g de tacos de jamón ibérico
100 g de mezcla de seta fresca
1 cucharada de pimentón
2 dientes de ajo laminados
perejil
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Lo podéis hacer con seta de temporada
- Podéis romper el huevo y presentarlo como picadillo
Os recomiendo cocer el fesolet uno o dos días antes. Recordad que se tiene que poner en remojo la noche antes. El día siguiente descartar el agua y lavarlo bien.
Seguidamente, ponedlo a cocer con agua que cubra un par de dedos por encima del fesolet, con un par de hojas de laurel. Fuego bajo, durante unos 45 minutos, hasta que esté blando.
Una vez cocidos, escurridos y fríos, ya los podéis reservar en un tupperware en la nevera. Aguantan bastantes días.
Ahora sí, a hacer el plato. Preparadlo todo.
Yo he encontrado una mezcla de setas muy interesante (Shiitake, Shiimeji blanco y marrón, y Girgola), pero si son de temporada mejor.
En una sartén, poned a dorar el ajo laminado con un chorro generoso de aceite de oliva.
Seguidamente, tirad las setas y las salteais con un poco de sal.
Lo removéis todo junto hasta que los tacos de jamón estén bien dorados.
Ahora, verted los fesolets y el pimentón. Si os gusta, puede ser picante.
Un poco de perejil picado y sal al gusto aunque los fesolets y el jamón ya son salados.
Lo removéis todo junto y lo dejáis unos 5 minutos salteando, que los sabores se mezclen bien. Ya lo tendréis.
Para acabar, preparad un huevo frito.
Y ya podéis servir el plato, con el salteado bien calentito y encima ponéis el huevo frito.
¡Un poco más de pimienta y perejil para decorar, y hacia la mesa!
¿Claro está, no podemos dejar el huevo entero verdad? vamos a romperlo, que siempre es un gusto ver la imagen, jeje.
¡Ufff, un placer amigos míos! ¡Que aproveche!