He encontrado dos sepias de playa excelentes y eso me ha hecho pensar en el plato. A veces vas a comprar con la idea clara del plato que quieres cocinar, pero en esta ocasión ha sido al revés: el producto me ha condicionado. ¡Y bien contentos han estado en casa! ¡Han disfrutado de lo lindo!
Este tipo de guisos resultan muy apropiados para las épocas de frío, a pesar de que este en particular, lo podéis hacer durante todo el año sin problema. Como veréis, su elaboración no tiene mucho misterio, pero si destacaría la importancia de utilizar el bazo de la propia sepia, ya que mejora mucho el sabor de este plato sensacional. Hablamos de un placer casero, que os recomiendo probar.
Sólo tendréis que tener a mano un buen vino y una barra de pan crujiente para ir mojando esta en sabrosa y particular salsa. Concentración máxima: ¡a mojar pan!
1 kg de sepia
1 kg de patatas chascadas
2 tomates maduros partidos por la mitad
1 cebolla cortada en juliana
3 dientes de ajo cortados en láminas
1 vaso de vino blanco
1 hoja de laurel
perejil fresco
agua
aceite de oliva
sal
Variantes:
Se puede añadir alioli cortado al final
Se puede añadir chocolate con el resto de ingredientes
Se pueden poner garbanzos en lugar de patatas
Lavad bien la sepia. Si no os la han cortado en dados en la pescadería, hacedlo vosotros mismos.
Reservad el bazo.
Preparad el resto de ingredientes.
Cortad la cebolla en juliana. Cortad también los ajos. Reservadlo.
Poned a calentar un buen chorro de aceite de oliva dentro de la olla y tirad el ajo. Seguidamente, poned el laurel. Dejadlo unos instantes que dé sabor al aceite.
Entonces, ya podéis poner la cebolla. Y el perejil fresco.
Al mismo tiempo, podéis poner un poco de chocolate (opcional).
Y también una cucharada de pimentón (opcional). Removedlo bien. Entonces, poned la salsa marrón del bazo. Dejad que se haga durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo, ya podréis echar la sepia.
A continuación, podéis poner el vino. Yo utilizo un vino especial para cocinar. Pero puede ser cualquier vino blanco. Un buen chorro.
Un poco de sal.
Tapadlo y dejad hacer el guiso durante unos 20 minutos. Vigilad que no falte líquido.
Mientras tanto, vais pelando las patatas. Las tenéis que chascar (o romper). De esta manera se liberará el almidón que contiene la patata, lo que hará espesar la salsa.
Reservadlas.
Pasados los 20 minutos ya podréis poner las patatas y el agua.
Primero las patatas.
Yo el agua la tiro a ojo, más o menos que cubra las patatas.
Y un poco más de sal.
Dejadlo cocer unos 30-35 minutos a fuego medio. De vez en cuando removed y vigilad la textura de la sepia, tiene que quedar bien tierna. Si hace falta, añadid más agua y rectificad de sal.
Pasado este tiempo (si hace falta un poco más), comprobad que la patata esté bien cocida y la sepia blanda. Entonces apagáis el fuego y dejáis reposar en el plato un rato (preferiblemente un par de horas o incluso un dia).
Servid el plato bien caliente y acompañado de un poco de pan por mojar. ¡Y a disfrutar, que son dos días!
¡Buen provecho!