Un plato básico y tradicional, cocinado de la forma más cotidiana. No podía faltar en este blog un plato sencillo, saludable, de fácil elaboración y de sabor extremadamente rico, como es la sepia a la plancha con ajo y perejil.

Un producto de nuestras costas que también forma parte de los ingredientes más utilizados en la mayoría de nuestros caldos y arroces marineros. Respecto a la cocción, tenéis que saber que la sepia tiene dos cocciones: una rápida (inferior a 5 minutos) y una lenta (superior a 25-30 minutos). Por lo tanto, tenéis que tener en cuenta que una cocción entre estas dos marcas hará que la sepia os quede dura en boca. Poner la sal una vez acabada la cocción también evitará que se endurezca la carne.

No tiréis nunca el bazo o "salsa marrón", que podéis congelar y utilizar para hacer otro plato marinero.

Ingredientes

1 sepia grande limpia y entera

2 ajos

perejil fresco

aceite de oliva

sal

 

Variantes:

La podéis cortar en trocitos pequeños y servir como tapa

Preparación
1.

Limpiad bien la sepia.

2.

Al pescatero/a le tenéis que decir que es para hacer entera a la plancha. Os la limpiará y os quitará la piel. Incluso os la marcarà un poco si queréis.

3.

Picad el ajo y el perejil.

4.

Poned una plancha a calentar... hasta que esté bien caliente.

5.

Como os decía, el bazo conviene guardarlo en el congelador y utilizar en cualquier plato marinero. Podéis hacer un arroz sin caldo, sólo con agua, que si le ponéis un poco de bazo os quedará magnífico de sabor.

6.

Con la plancha muy caliente... ponemos la sepia bien abierta.

7.

A los dos minutitos... le damos la vuelta... que empezará a coger color.

8.

Ahora tiramos por encima de un chorro de aceite...

9.

... y el ajo y perejil. Pensad que si lo ponéis al principio se podría quemar.

10.

Un par o tres más de minutos... que coja buen color....

11.

Ya la tenemos a punto, no la dejéis cocer demasiado.

12.

Sólo nos quedará salarla un poco.

13.

Un chorro de aceite en crudo... y servimos

14.

Ummm... qué buena.

15.

Siempre hay un día que te apetece, ¿verdad?... el problema es encontrarla donde te la hagan bien.

16.

¡Buen Provecho!