Como dice la wikipedia, para la preparación de este plato se cortan unas cuantas cebollas en forma de brunoise o juliana y posteriormente se fríen en mantequilla o cualquier otro aceite vegetal. Todo eso se hierve posteriormente en agua o caldo.
Se suele servir caliente en una especie de taza con la cebolla flotando sobre unos trozos de pan blanco. Se puede preparar "a la francesa", lo que consiste en poner unos trozos de queso que flotan con la cebolla sobre los mencionados trozos de pan y posteriormente se gratina creando una dorada y crujiente corteza en la superficie. Esta sopa se sirve como entrante en muchos restaurantes europeos. Total, una gran sopa que entra muy bien en esos días tan frío de invierno. ¡Que aproveche!
1 kg de cebollas cortadas en la juliana
4 rebanadas de pan seco
aceite de oliva
pimienta negra
agua
sal
Variantes:
Podéis poner el pan en el plato y añadir la sopa encima
Se puede hacer con caldo en lugar de agua
Se pueden añadir unas yemas de huevo batidas
Se puede gratinar con queso rayado
Se puede hacer con leche en lugar de caldo
Podéis utilizar mantequilla y aceite o mantequilla sola por cobre la cebolla
Se puede añadir harina
Prepararemos los ingredientes.
Pelamos las cebollas y...
las cortamos a la juliana.
Seguidamente, cortaremos un trozo de mantequilla y...
Cuando esté la mantequilla caliente...
añadiremos la cebolla.
Bien removido.
Lo dejaremos un rato hasta que la cebolla empiece a hacerse transparente. No se tiene que dorar demasiado.
Si notáis que se engancha, podéis añadir un pequeño chorro de agua o del mismo caldo.
Y seguir cociendo la cebolla hasta que quede cocida pero blanca y transparente.
Perfecto.
Ahora ya podremos verter todo el caldo. Podéis poner agua también o mezclar las dos cosas.
Como yo sólo tenía medio litro de caldo congelado, he tenido que completarlo con agua. En total, he puesto 1 litro y medio de líquido.
Un poco de pimienta negra...
y un poco de sal.
Lo taparemos y lo dejaremos reducir una media hora a fuego lento.
Mientras tanto, prepararemos el pan tostado.
Yo he tostado unas rebanadas con el tostador, pero si tenéis un hogar con brasas, mucho mejor claro está.
De hecho, ni habría que tostarlo. Se puede poner pan seco directamente.
La sopa ya está a punto.
Rectificadla de sal, si hace falta.
Y llenaremos unas cazoletas de barro.
Encima, pondremos las tostadas de pan.
Y para acabar, el queso para gratinar.
He utilizado queso emmental, muy adecuado para lo que queremos hacer.
A continuación, gratinar durante unos 10 minutos al horno, en modo grill (gratinador). También lo podéis hacer con el microondas, si queréis.
La cuestión es conseguir una capa crujiente como esta.
Y ya podemos servir nuestra sopa de cebolla en la mesa.
Excelente plato de invierno.
¡Buen provecho!