Hoy os presento uno de aquellos entrantes que te hacen salivar cuando hace calor. En internet, encontraréis muchas variantes de esta receta, muchas de ellas incorporan nata líquida, leche o leche evaporada. Yo os propongo, más que una sopa, un batido de melón. Y es que, cuando un melón está dulce y bien maduro, es preferible no alterar su excepcional sabor. Por lo tanto, y como veréis, este plato es bien sencillo de hacer y entra de maravilla.
Las virutas tostadas de jamón ibérico le aportarán la sofisticación necesaria para convertir un vulgar batido en un entrante de categoría. Un placer sano y refrescante ideal para los días de más calor del año.
melón normal
melón tipo Galia
aceite de oliva virgen extra
50 g de jamón ibérico
menta para decorar
Variantes:
Se puede añadir un chorro de nata líquida o leche en la sopa de melón
Empezaremos por abrir nuestros melones. Aseguraos que estén bien maduros.
De entrada, prepararemos unas brochetas de bolas de melón que resultarán muy simpáticas a la vista.
Con una cuchara especial, haremos bolas de melón.
Con dos bolas por persona será suficiente.
Ahora hacemos lo mismo con el otro tipo de melón.
De hecho, lo podéis hacer con todos los tipos de melón que encontráis, combinando colores y sabores.
Reservamos las brochetas.
Ahora aprovecharemos todo el melón sobrante donde hemos hecho las bolas.
Cortamos una rebanada bien gruesa y sacamos las semillas.
Colocamos el melón muy limpio dentro de un bol para triturar.
Hacemos lo mismo con el otro melón.
Y ahora, tal cual, lo trituramos.
Que quede bien fino. Lo reservamos en la nevera.
Vamos a por el jamón.
Lo cortamos con unas tijeras, bien chiquitín.
Calentamos una sartén y, sin nada de aceite, salteamos estas virutas de jamón.
En cuanto cambie de color, ya lo podremos retirar.
A la hora de emplatar, vertemos el batido de melón al plato y...
decoramos con las virutas de jamón, la brocheta de melón y un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Una cuchara y a disfrutar.
Pocos platos son tan refrescantes como este, la verdad. Servidlo bien frío, bien frío.
¡Buen provecho!