El de hoy, es un plato de aquellos para quitarse el sombrero, de verdad. Un guiso marinero muy similar al "allipebre" hecho con corvina negra. Un delicioso pescado no demasiado utilizado y que os recomiendo probar. De textura carnosa pero sabrosa.
Si encontráis corvina salvaje... mucho mejor que de vivero. Y no es un pescado muy caro, pero es probable que lo tengáis que encargar por qué no lo acostumbran a tener en las pescaderías. Este plato lo podría haber hecho a filetes, sin espina o a rodajas... pero no. Lo he querido cocinar de la forma más austera y arcaica posible: en tres cortes. Así es como los pescadores cocinaban el pescado dentro de las barcas... sin miramientos, sin tener en cuenta la obligada estética en la que hoy está sometida toda la gastronomía. Cuando una cosa está buena... no le hacen falta filigranas. ¿A que no?
1 corvina de 1kg o 1'5kg.
3 tomates maduros
1 cabeza de ajo
2 o 3 tres patatas
1 vaso de vino rancio o vino blanco
2 rebanadas de pan tostado
3 ñoras secas
4 cigalas frescas
caldo de pescado
pimentón dulce
pimienta negra
perejil
aceite de oliva
sal
El pescatero/a me ha conseguido una corvina salvaje.
Su carne tiene la textura de una merluza pero el sabor similar al rape... buena buena.
Las cigalas, frescas también.
Tampoco hace falta que sean demasiado grandes. Recordad, si tienen bigotes... normalmente son frescas.
Antes de nada pondremos las ñoras a remojar.
Las sumergiremos dentro de agua caliente durante un buen rato.
Ahora iremos preparando la picada... con almendras, avellanas...
... tostaremos un poco de pan...
... y también lo añadiremos a la picada.
Ahora doramos unos ajos enteros en aceite de oliva...
... y también a la picada... con una cucharada de pimentón dulce. Al final, es casi como hacer un "allipebre".
Echaremos medio vaso a la picada... ya que es muy concentrado. Si es vino blanco normal podéis poner un vaso.
Y a machacar... a dejarlo bien fino. También he añadido un poco de perejil picado y sal.
Mientras, abriremos las ñoras y rescataremos toda su carne con un cuchillo.
La iremos añadiendo a la picada también. De hecho, la picada es el secreto de este plato como podéis ver.
En el mismo caldo también doramos las patatas, que las he roto a trozos.
Si es patata roja mejor, ya que la haremos hervir en el caldo. Pero la variedad que us guste más siempre.
Los tomates, bien maduros y al punto.
... lo dejamos hacer unos dos o tres minutos... removiendo...
Ahora le tiramos la picada....
... y lo removemos todo junto...
¡Esto ya tiene un aroma que flipas!
Yo tenía caldo congelado de otra ocasión, por lo tanto, solamente lo he tenido que calentar.
Incorporamos el caldo hasta cubrir generosamente las patatas. Si hace falta, lo podéis completar con agua.
Ahora bajaremos un poco el fuego y taparemos la cazuela. Tiene que cocer unos 20 minutitos... hasta que las patatas empiecen a estar cocidas. Rectificad de sal por el camino, probando el caldo.
Y por fin llega el momento de incorporar nuestro pescado.
Así, en trozos grandes, como hacían a los antiguos pescadores, jeje.
También aprovechamos para poner las cigalas... y lo repartiremos estratégicamente.
Ahora podéis echar una pizca más de pimentón por encima de todo el plato.
Lo taparemos... y lo dejaremos hacer unos 12-14 minutos aproximadamente.
Parece que ya lo tenemos. Ahora, como siempre, le daremos un golpe de grill dentro del horno, durante 5 minutos.
Y saldrá así de tostadito... ¡fuasss!
¡Esto es pecado!
Ya lo podemos servir a la mesa... así mismo.
Un plato muy representativo de nuestro país.
No queráis saber como están estas patatas.
¿Servimos un plato?
Servidlo con un poco de cada cosa y una pizca de perejil seco picado por encima...
... o podéis hacer como hacían los pescadores... y llenar un plato hondo con mucho de caldo...
... y qué buena la carne de corvina!
Me doy rabia a mí mismo, por qué hace unos días que lo comí... ¡y me está entrando hambre otra vez!
¡Buen Provecho!