Otro guiso de pescado o suquet. Vendría a ser una especie de salsa vizcaína... pero con unos boletus frescos que le aportarán un toque de bosque suave al plato, al contrario que pasaría con el boletus deshidratado. Yo lo he hecho con caldo de pescado, pero lo podéis hacer con agua directamente... si no tenéis. Unas almejas para decorar el plato y una guindilla picante para darle carácter. Y es que en ciertos platos, me gusta encontrar un toque de picante.
1 merluza fresca cortada en rodajas
1 cebolla picada
3 dientes de ajo laminados
1/2 pimiento rojo picado
4 tomates maduros
una cucharada de carne de "pimiento choricero"
dos cucharadas de pimentón dulce
1 guindilla picante
2 boletus frescos
200gr. almeja fresca
1 vaso de vino blanco
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis utilizar ñora en vez del "pimiento choricero"
Podéis hacerlo con agua directamente y obviar el caldo
Si no os gusta el picante no pongáis la guindilla, o poned menos
Este guiso se puede hacer con otros pescados blancos
Se pueden añadir mejillones de roca
Podéis añadir trozos de patata chascada
Lavamos bien nuestra merluza.
Lo podríamos hacer con filetes de merluza, pero hoy he preferido utilizar rodajas bien majas.
Primero de todo, prepararemos un caldo con las espinas y la cabeza de la merluza.
Aprovecharé unas espinas que tengo de lenguado... y alguna cosita más del congelador. Cuando compro pescado siempre guardo las espinas... esperando la oportunidad de hacer caldo.
La cola de la merluza...
Hoy he comprado unas cuantas setas en el mercado... y ahora utilizaré estos boletus tan majos.
¿A que son chulos?... 8 euros un par de boletus.. ¡qué barbaridad!
Las cortaremos en láminas finas.
Prepararemos también el resto de ingredientes del plato. Si es verdura ecológica, mejor.
En una cazuela con un buen chorro de aceite... sofreiremos el ajo y el pimiento picados.
Hasta que coja un buen colorcito.
Seguidamente incorporamos laurel y la cebolla picada. Lo removemos bien.
Hoy utilizaré esta pasta de "pimiento choricero", pero podéis utilizar la carne de un par de ñoras.
Una cucharada, que mezclaremos con el tomate rayado.
Si no queréis que se estropee el resto de pasta... añadid un poco de aceite hasta cubrir la primera capa. Guardadlo en la nevera, os aguantará bastante tiempo así. Si no, en una semanita se enmohecería.
Añadimos también una par de cucharadas de pimentón dulce. Es un guiso intenso de sabor y color.
Cuando la cebolla ya esté sofrita, incorporamos el tomate preparado.
Lo removemos un poco... lo salamos...
Pasado este tiempo, lo removemos de nuevo...
... y añadimos el vino blanco.
Dejaremos cocer unos 5 minutos más... y así se evaporará todo el alcohol.
Ahora paramos el fuego y trituramos este sofrito.
Bien finito.
Ahora cortamos la guindilla...
... y en una sartén aparte, lo saltearemos un minutito... con un chorro de aceite...
Incorporamos el boletus.
La salamos un poco.
La saltearemos hasta que coja un colorcillo tostadito.
Ahora, incorporamos las setas a la salsa de tomate.
Lo removemos un poco...
... que quede bien impregnado de salsa...
... y seguidamente incorporamos el caldo de pescado que hemos colado previamente.
Ahora ya sólo es cuestión de poner todo el pescado dentro... bien repartido...
... y las almejas, que hemos tenido media horita en agua y sal... para purgar la arena.
Lo rectificamos de sal...
... lo tapamos y lo dejamos cocer unos 7-8 minutitos. No más.
No le déis más cocción. Pensad que este pescado enseguida está cocido... y casi se hace con el mismo calor de la cazuela.
Lo dejamos reposar 5 minutitos... y ya lo podremos servir.
Procurad poner una pizca de todo en cada plato, que quede bien bonito.
El boletus fresco no es, ni mucho menos, tan aromático como el seco. Por lo tanto, esta seta no os condicionará el sabor del plato pero si que le aportará un suave aroma... y el inconfundible aroma de bosque... que tanto me gusta.
Eso si, lo tendréis que servir acompañado de un gran vino.
¡Buen Provecho!