El Tahín o Tahini es una crema o puré hecha a base de sésamo. Se puede conseguir en supermercados, herbolarios y tiendas dietéticas. Se acostumbra a vender en tarros de cristal y lo podemos encontrar tostado, con sal o sin sal. Es muy habitual en la cocina árabe y también en muchos paises del este.
La saludable mezcla de ingredientes convierten al tahín en un alimento a tener en cuenta a la hora de elaborar todo tipo de platos cardiosaludables. Las semillas de sésamo son muy ricas en ácidos grasos insaturados que, unidas al componente antioxidante sesamol, explican sus virtudes nutricionales.
Sésamo o ajonjolí ligeramente tostado
Agua o aceite de sésamo (opcional)
Sal marina
En primer lugar, tostaremos a fuego muy lento las semillas de sésamo hasta notar cómo desprenden un agradable aroma. Ir removiendo vigilando que no se quemen. La parte más delicada es molerlo. Se tiene que moler durante varías horas... y se acabará convirtiendo en un puré o una pasta. La gente que lo hace en casa utiliza un molinillo de café eléctrico, pero le tienen que ir añadiendo agua o aceite de sésamo de vez en cuando hasta obtener la textura deseada. Al final le añadiremos la sal para potenciar el sabor.
La sal también ayudará a digerir las sustancias más grasientas o aceitosas. Y ya tendremos listo nuestro tahín.
Aquí tenéis un ejemplo de uso de tahín.... como son los falafel.
... o el famoso hummus.