Qué ganas tenía hacer mi primer "tajine" tradicional marroquí. Un plato bastante interesante a mi parecer. Veréis que lo he acompañado de un sencillo cuscús (fórmula rápida)... y más adelante ya hablaremos de cómo hacer un buen cuscús cocido al vapor en "cuscusera". ¿El resultado?... magnífico. Al comerlo, por unos momentos, me ha trasladado a Marruecos... y eso es lo que buscaba. Espero que os guste.
1 muslo de cordero cortado en trozos pequeños
2 cebollas rojas
1 cucharada de pimienta negra
1 cucharadita de jengibre
1 cucharadita de Ras el Hanout
1 cucharada de canela en polvo
1 zanahoria
unas briznas de azafrán
un ramito de perejil
aceite de oliva virgen extra
4 cayenas
sal
Para el cuscús:
400 gr. cuscús
400 ml. agua
50 gr. mantequilla
Variantes:
- Lo podéis decorar con huevos duros y almendras fritas en aceite
Ya tenemos el tajine muy limpio y a punto para ser utilizado.
Preparamos todos los ingredientes.
Lo mejor es comprar el cordero en una carnicería. Le decís que es para hacer un tajine y os lo harán perfecto.
Como ya hemos comentado, es un plato muy sazonado. Todo es más o menos conocido.
Picad la cebolla en trocitos.
Haced lo mismo con el perejil.
Lo vamos poniendo todo dentro del tajine, en frío.
Ahora añadimos un vaso (aprox.) de aceite de oliva y la zanahoria.
Lo removemos bien.
... la de canela...
... el pimentón dulce...
... el Ras El Hanout....
... y la pimienta negra...
Perfecto.
Ahora lo salaremos un poco...
... y ya podemos añadir un vaso de agua...
... y removerlo todo. Recordad que todavía tenemos el fuego apagado.
Introducimos la carne...
... y mezclamos bien todos los trozos para que se impregnen de esta salsa.
Ahora ya podemos encender el fuego y ponerlo bajo. Primero se tiene que hacer una ½ hora, y removiendo todo el tiempo para evitar que se pegue.
En este momento le podéis poner 3 o 4 cayenas.
Dejamos que hierva...
... enseguida notaréis un aroma extraordinario...
Pasados los 30 minutos, será el momento de añadir más líquido para cocer la carne.
Tendréis que añadir el agua exacta... otro vaso, aproximadamente, pero no os paséis.
Tenéis que cubrir el tajine con su tapa... y dejarlo tapado a fuego bajo hasta que esté la carne bien cocida.
Si tapáis completamente el tajine y empezará a sobresalir el caldo por los lados... significará que os habéis pasado con la cantidad de agua. Dejadlo un rato medio abierto hasta que se evapore un poco y lo podáis tapar completamente.
Como podéis ver, a mí también me pasan "cositas" en la cocina.
Mientras se cuece la carne, iremos preparando el cuscús.
Como siempre, marca Tria, la mejor y recomendada por los que entienden.
Simplemente tenéis que pesar los 400 gr. de cuscús por una parte...
(... ahora haré como en la peli "Amelie"... que me gusta hacer pasar el cuscús entre los dedos... jeje)
... y por otro lado... calentaremos 400ml. de agua.
... lo taparemos con papel de film... y esperaremos unos 4 minutos.
Pasado este tiempo, podemos incorporar la mantequilla...
... y deshacer los grumos de cuscús con las manos... hasta que quede suelto.
Ya lo tenemos a punto.
Os recomiendo prepararlo 5 minutos antes de servirlo.
Que esté caliente y recién hecho.
El "tajine" ya ha acabado de cocerse y la carne está bien blandita. Siempre es un espectáculo llevar el tajine a la mesa y abrirlo para el disfrute de nuestros sentidos olfativos y visuales.
Qué buena pinta que tiene.
Para ser el primero, me ha quedado bastante bien. He seguido una receta de un libro de cocina árabe que me ha regalado mi mujer.
Podéis servirlo poniendo una capa de cuscús y encima... la carne.
¡Qué bueno!
... y el cordero ha quedado super tierno...
A pesar de ser un plato "fuerte" de gusto, con tantas especias, ¡incluso le gusta a mi hija de dos añitos!... así que alguna cosa buena debe tener.
Hemos comido dos y ha sobrado la mitad. Así que lo guardaremos en la nevera para comer entre semana... ya que el cuscús se hace en 5 minutos.
Podéis hacer esta misma receta en una cazuela tradicional, de las de toda la vida, pero la curiosa forma del tajine permite la recuperación de los líquidos (y olores) en evaporación y se nota mucho. ¡Buen Provecho!