El tomate de Montserrat es una hortaliza delicada y de baja productividad, de gran calibre, bastante vacío por dentro, con poca pulpa y de color externo rosa, que presenta forma de calabaza, con ondulaciones redondeadas y suaves. Tiene un sabor ligeramente dulzón y refrescante. Como tiene poca pulpa, es ideal para comer crudo, en ensaladas y otros platos fríos.
El principal componente del tomate es el agua y, por lo tanto, su valor energético es muy bajo. El contenido en azúcares es ligeramente superior al resto de verduras, lo cual hace que tenga un ligero sabor dulce. Su importancia recae en la elevada aportación de vitaminas, minerales y fibra. Tiene un elevado efecto antioxidante gracias a su contenido en vitamina E, vitamina C y carotenos. En definitiva, una combinación sencilla pero extraordinaria al mismo tiempo. Disfruta de unas buenas anchoas de la Escala y disfruta del tomate de temporada ecológico, un placer cada vez más valorado.
- Tomates variedad "Montserrat"
- Anchoas de la Escala
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Variantes
- Se pueden poner unas olivas
- Se puede añadir cebolla
Hoy utilizaré un par con los que haré una ensalada de entrante.
Las anchoas, como me gusta a mí, las desalamos previamente y las reservamos en aceite.
Lava y corta los tomates a cuartos.
Emplátalos directamente.
Corta unas tiras finas de cebolla dulce.
Acaba el plato con las anchoas y un buen chorro de aceite de oliva.
Yo, incluso, he añadido huevo duro. Y ahora te enseñaré una forma diferente de presentar el plato que, pienso, gusta más.
Una vez lavados, corta los tomates en rebanadas delgadas.
Coloca tres en cada plato.
Alíñalo con aceite de oliva virgen extra y, si quieres, un poco de sal. Yo no pongo, ya que considero que las anchoas ya son lo bastante saladas.
Y completa el plato con cuatro filetes de anchoas por encima.
Y a disfrutar.
Media vida.
Puedes preparar el mismo plato haciendo trozos con el tomate y las anchoas.
¡Buen provecho!