Hoy presento la versión de la receta de los Pimientos rellenos pero hecha con tomates. Como ya sabéis, existe una gran y excelente variedad de tomates y podéis cocinar este plato con muchas de ellas. Pero cualquier tomate que os guste estoy seguro de que lo podréis rellenar. La consistencia del relleno dependerá que si ponéis más o menos miga de pan. Aun así, pensad que es un plato contundente, por lo tanto, os recomiendo no presentar tomates demasiado grandes. Siempre es mejor comerse dos relativamente pequeños que no tener que acabarse uno grande.
¡Buen provecho!
4 tomates maduros (mejor de temporada y ecológicos)
200 g de carne picada (80 g de cerdo y 120 g de ternera)
2 dientes de ajo
1 huevo entero
pan remojado con leche
pan rallado
canela en polvo
perejil fresco
pimienta negra
sal
aceite de oliva
Variantes:
- Podéis variar el porcentaje de carne de cerdo y de ternera
- Se puede gratinar con queso
- Se puede hacer con carne asada o salteada
- Se puede regar los tomates con jugo de asado

Preparad los ingredientes.

Lo primero que tenéis que hacer es el relleno. En un bol poned la carne de ternera y la carne de cerdo. Los porcentajes de cada una siempre van al gusto, por lo tanto, haced la combinación que más os guste.

Poned la miga de una rebanada de pan de payés grande o dos pequeñas. Remojadlo con un poco de leche.

Salad y pimentad la carne.

Tirad un huevo entero.

Una pizca de canela en polvo.

Y ahora con guantes o con las manos bien limpias, mezcladlo todo.

Tenéis que conseguir una mezcla homogénea. Lo reserváis en la nevera.

Lavad los tomates. Cortad la parte superior.

Esta parte superior reservadla que lo aprovecharéis para taparlo una vez cocido.

Ahora vaciad el tomate con la ayuda de un cuchillo y una cuchara, procurando no estropear la parte exterior.

La cuchara os irá bien para retirar los trozos de pulpa y algunas semillas.

¡Perfecto! Tenéis que hacer lo mismo con el resto de tomates.

Colocadlos en una bandeja de horno con papel tipo "cuisson". Sin tapar.

Y ahora, con una cuchara, rellenad los tomates.

El relleno no tiene que superar la altura del tomate.

Tirad un chorro de aceite de oliva por encima.

También encima de las partes superiores que hemos recortado y que se cocerán así. Una pizca de sal también.

Finalmente, cubrid el tomate con una capa de pan rallado.

¡Muy bien!

Ahora solo queda hornearlo unos 35-40 minutos a 180-190 grados y ventilación.

Pasado este tiempo la carne estará cocida y el tomate tendrá un aspecto dorado agradable.

Eso se tiene que servir caliente.

Recoged las partes superiores y...

cubrid los tomates.

No necesita nada más.

¿Lo abrimos, no?

Pues aquí vemos las capas de carne, pan y tomate. Una buena comida, bien tradicional. ¡Buen provecho!