Huevos ecológicos, níscalos frescos de temporada, un poco de ajo y perejil, aceite y sal. Ningún misterio, la verdad. Así de sencillas pueden llegar a ser las mejores cosas de la vida. Estaremos de acuerdo con que todo el mundo sabe hacerse una tortilla, y, por lo tanto, la receta de hoy solo pretende recordar y enaltecer un plato básico cocinado con productos de nuestra tierra. De aquellos platos que conviene difundir y, como no, disfrutar.
Aprovechad bien la temporada de setas y si esta noche no tenéis muy claro qué cenar, aquí os dejo esta propuesta de éxito. ¡Buen provecho!
4 huevos (ecológicos mejor)
400 g de níscalos
2 dientes de ajo
un poco de perejil
aceite de oliva
sal
Variantes:
Podéis hacer la tortilla con otras setas o mezcla de setas
Podéis obviar el perejil dentro de la tortilla
Limpiad las setas con un papel o trapo húmedo.
Cortadlas en tiras.
Batid 4 huevos con un poco de sal.
Bien batido, cuanto más oxigenado, más volumen tendrá la tortilla.
Poned a dorar tres dientes de ajo con un buen chorro de aceite de oliva.
Añadimos los níscalos cortados a tiras.
Salamos.
Dejad que las setas queden correctamente salteadas. Entonces, retiráis el ajo.
A continuación, verted las setas sobre los huevos batidos.
Removedlo bien.
Añadid un poco de perejil picado, si os gusta.
En la misma sartén, con unas gotas de aceite, haced la tortilla.
Dejad que se haga un poco por abajo.
Cuando empiece a despegarse de los lados, ya le podréis dar la vuelta.
Unos instantes más y ya la podréis pasar en el plato.
Servidla bien caliente.
La podéis acompañar con unas rebanadas de pan con tomate.
¿Qué gran cena, eh?
Podéis servirla como pinchos, también. ¡Buen provecho!