Por fin. Llevaba mucho tiempo detrás de esta sencilla receta, pero no encontraba nunca el momento de hacerla. Ahora sí. Un plato muy representativo de nuestra cocina que con sus ingredientes explica muchas cosas sobre nuestro difícil pasado. Con respecto a la receta original, solo he añadido un poco de ajo tostado y unos tacos de jamón ibérico para darle un toque más sofisticado a un buen, pero antiguo plato. No sé si es cosa de mi entorno, pero últimamente se habla mucho de esta receta. A pesar de no parecerlo, es una preparación extremadamente fácil de cocinar. Espero que te guste, a mí me encanta.
- 1 col de invierno
- 1 kg de patatas para hervir
- 4 trozos de panceta
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua
Variantes
- También se puede comer sin picatostes, sencillamente las verduras cocidas y aplastadas.
- Se puede acompañar de unos trozos de butifarra negra pasada por la sartén o de un arenque.
- Se puede poner ajo picado en la sartén con el tocino.
- También se puede pasar todo por la sartén, dejar que se tueste un poco por los dos lados.
- Puedes poner ajo laminado y frito y unos tacos de jamón ibérico.
Prepara todos los ingredientes.
Pon bastante agua a hervir en una cazuela.
Córtale la parte inferir a la col y desestima las hojas exteriores más sucias.
Seguidamente, limpia la col con agua. A mí me gusta sumergirla bien, por eso de la arena.
Pela también las patatas rojas.
Ponlas a hervir hasta que casi se deshagan.
Cuando pasen 15 minutos, añade también la col.
Y un pellizco de sal.
A la patata le quedarán unos 10 minutos de cocción, tiempo más que suficiente para cocer la col. En cualquier caso, si lo pones todo junto a hervir tampoco es ningún crimen.
Tápalo y espera que acabe la cocción.
En una sartén con aceite dora los trozos de tocino.
Te tienen que quedar bien crujientes.
Resérvalos sobre un papel absorbente sin apilarlos.
Ahora, corta un par de dientes de ajo en láminas.
Aprovecha la grasa de la sartén para dorarlos.
Encuentra el momento idóneo para retirarlos.
Te tienen que quedar bien tostados y crujientes. Ya lo he dicho, ¿verdad?
Entre una cosa y otra parece que ya tenemos la patata bien cocida.
Escurre el conjunto.
Y con un tenedor aplástalo todo junto.
En la misma sartén dora los tacos de jamón.
Este paso del jamón te lo puedes saltar si quieres.
Incorpóralo a la mezcla.
Y de nuevo, en la misma grasa, sofríe bien las patatas y la col, removiéndolas y unificadlo bien.
Parecerá que hagas una tortilla casi.
A continuación ya puedes emplatar, como siempre, con un poco de gracia.
En el momento de servir el plato, pon el tocino por encima y los ajos crujientes.
¡El chorro de aceite de oliva virgen extra por encima que no falte nunca!
Y ya solo te queda disfrutar de un plato nuestro, de los que hacen país, de un gran Trinxat de la Cerdanya.
Espero que te guste esta y todas las versiones de trinxat que encontrarás, que no son pocas.
¡Buen provecho!