Receta básica en pastelería y que os servirá para hacer diferentes elaboraciones dulces. Las cantidades son siempre relativas ya que podéis conseguir todo tipo de texturas variando las proporciones de nata y cobertura. En cualquier caso, todas las "trufas" o "trufados" necesitan de reposo y cambio de temperaturas. A posteriori, tienen que ser trabajadas un rato para conseguir la textura más apta para una manga pastelera. A través de las fotografías entenderéis mejor esta explicación. En resumen, con esta receta conseguiréis uno de los ingredientes necesarios para hacer, por ejemplo, una mona de Pascua o decorar un cupcake. ¡Vamos!

Ingredientes

225 de nata para montar (33% de grasa)

400 de cobertura de leche

Variantes:

- Se puede poner más cobertura si buscáis una textura más firme

- Podéis mezclar diferentes coberturas para obtener diferentes colores de ganache

Preparación
1.

Poned la nata a hervir en un cazo. Cuidado que si arranca el hervor se os puede verter, más si es una cantidad pequeña como esta.

2.

Yo utilizo cobertura de chocolate con leche en formato gotas. Pesadla.

3.

Justo arrancar el hervor, apagáis el fuego y vertéis la nata sobre la cobertura.

4.

Ahora, poco a poco, con una varilla vais removiendo y fundiendo la cobertura.

5.

A medida que se va fundiendo, va cambiando de color.

6.

Aseguraos bien que no queden grumos. Removed mientras esté caliente. Dejadlo enfriar a temperatura ambiente.

7.

Una vez fría, cubrid el recipiente con papel film para evitar que la trufa coja piel y la guardáis en la nevera.

8.

Podéis aprovechar para hacer ganache de dos colores.

9.

El día siguiente (o cuando toque) ya la podréis hacer servir. Notaréis una textura cremosa pero también firme, masa para escudillar pasteles.

10.

Yo os recomiendo paséis la trufa por una batidora eléctrica y la remováis un rato con el fin de conseguir una textura más apta para ser trabajada. Es la forma de oxigenar (montar) la trufa. Incluso, si hace falta, se puede llegar a calentar un poco con un soplete por debajo del recipiente.

11.

Ahora ya tendréis una textura perfecta para hacer vuestras elaboraciones.

12.

Aquí os dejo el ejemplo de una mona de Pascua. ¡Buen provecho!