Gran sabor y mejor presencia. Aprovechad la temporada de fresas para disfrutar de estos postres de categoría hechos con ingredientes muy básicos y económicos. El coulis es una salsa que se hace mezclando almíbar, zumo de limón y fruta, todo bien triturado.
La crema chantilly no deja de ser una nata semi-montada ligeramente azucarada y perfumada con aroma de vainilla. Está bien comentar que es un postre muy dulce que puede resultar un poco pesado, aunque está delicioso. Por lo tanto, es aconsejable pecar de raciones pequeñas que no de grandes. Tenedlo en cuenta, sobre todo si lo servís después de una gran comida.
4-6 fresas por decorar (las más bonitas)
500 g de nata para montar
100 g de azúcar
aroma de vainilla
piezas decorativas de chocolate (barquillos, carquiñoles, galletas, etc)
Para hacer el coulis:
300 g de fresas
el zumo de medio limón
un tapón de esencia de vainilla
100 g de azúcar
70 g de agua
Variantes:
Podéis hacer la misma receta con otros tipos de fruta (piña, plátano, naranja, etc...) o combinando diferentes frutas
Lavad bien las fresas bajo el grifo y cortad la parte superior (parte blanca y hojas).
Reservad las más bonitas para decorar los vasos al final.
Con el resto de fresas haced el coulis. Ponedlas dentro de un bol para triturar las cortadas por la mitad.
Añadid el zumo de medio limón y un tapón de esencia de vainilla. Lo reserváis.
Poned 70ml de agua y 100g de azúcar a hervir para hacer el almíbar. Una vez arranque el hervor mantenedlo un minuto y apagad el fuego. Esperad 5 minutos que pierda calor.
Seguidamente, ya podéis verter el almíbar dentro del bol.
Perfecto.
Ahora lo trituráis todo, bien fino.
Y ya tendréis el coulis hecho. Dejadlo enfriar y una vez frío ponedlo en la nevera.
Ahora preparad la crema chantilly. Poned la nata para montar hasta un bol, que esté bien fría.
Echad un tapón de esencia de vainilla en la nata.
¡Para dentro!
Con una varilla, empezáis a montar la nata.
Cuando empiece a tener un poco de textura parad.
Añadid el azúcar y dadle un par de vueltas más.
Ya tenéis la crema chantilly a punto.
Poned una pequeña base de coulis en el fondo de los vasos.
No demasiado.
Ahora poned la crema dentro de una manga.
Llenad el vaso dejando un agujero en medio.
Llenad este agujero con más coulis.
Finalmente, coronad el vaso con una fresa.
Yo he utilizado unos barquillos de chocolate para decorar y una hoja de menta.
Y ya las podéis reservar en la nevera hasta el momento de servirlo en la mesa.
Qué ganas de coger el barquillo mojado y darle un mordisco, ¿verdad?
¡Los colores son fantásticos! ¡Servidlo bien frío!
¡Buen provecho!