Este es un roscón con forma de volante de coche hecho de pasta de brioche, relleno de mazapán y frutas confitadas, y que esconde una sorpresa dentro (acostumbra a ser un cochecito de porcelana pequeño). Sinceramente, en la pastelería hacíamos muy poquitos, ya que es una fiesta que se ha perdido. Al final, es la misma receta del roscón de reyes, sólo le tenemos que hacer la cruz para darle forma de volante. Os recomiendo la lectura del consejo "Como acelerar el proceso de fermentación de la Levadura". También os recomiendo la lectura de la receta "Roscón de mazapán".
Para el brioche
500 g de harina fuerza
100 g de azúcar
5 g de sal
125 g huevos (1,5 huevos)
25 g de levadura prensada
50 g de manteca de cerdo
color, vainilla, limón
leche (125 ml aproximadamente)
Para decorar el roscón:
300gr. mazapán blanco
fruta contifada (cereza, naranja, melón)
azúcar bolado (o carbón de reyes blanco)
azúcar normal
azúcar glacé
El día antes prepararemos el mazapán blanco.
Reservadlo dentro de la nevera. De esta manera el grano del azúcar se irá fundiendo.
Prepararemos el brioche. Os recomiendo la lectura previa de la receta del brioche.
Utilizaremos un rodillo para estirarlo, pero antes lo dejaremos reposar10 minutitos, que pierda el nervio.
Haced pesadas, aproximadas, de 500gr de brioche por 150gr. de mazapán. Por lo tanto, con esta receta os saldrán dos roscones.
Estirad el brioche longitudinalmente y haced un rectángulo.
Estirad la levadura y colocadla encima para enrollarla.
Enrollad con cuidado el brioche procurando repartir el mazapán de forma homogénea.
Dejad reposar el brioche y pasados 5 minutos los volvéis a estirar. Tienen que hacer un metro de largo aproximadamente antes de hacer roscón.
Recordad dejar unas tiras de brioche para hacer la cruz del volante.
Ahora ya podemos cerrar el cículo del roscón y ponerlo en una bandeja para el horno sobre un papel cuisson.
Cogemos las tiras...
Y hacemos una cruz que engancharemos debajo del roscón.
Ahora pondremos la fruta confitada... melón, naranja y cereza.
Que quede bien bonito. Ahora es cuestión de dejarlo subir de 3 a 4 horas, preferiblemente dentro del horno (en frío) y cerrado.
Veréis cómo se habrá doblado si no triplicado el volumen...
... será el momento de preparar el horno a 190 grados para hornearlos.
Pero falta algo, ¿no?
Efectivamente, el huevo batido.
Como siempre, pintaremos el brioche para darle un color más bonito al brioche.
Como hacemos con el roscón de reyes, lo decoraremos con azúcar bolado.
Queda bonito, ¿eh?
También tiraremos un poco de azúcar normal por encima. Cuando coja la nueva temperatura (no antes), poner el brioche que se cocerá en poco más de 15 minutos a unos 190-200 grados. Hay quien cuece el brioche a temperatura bien alta, a 230-240 grados durante la mitad de tiempo, pero lo tenéis que tener muy por la mano. Si no lo controláis, se os puede quemar o, si no ha subido bien, quedar crudo por dentro.
Prepararemos el anís para tirarlo por encima cuando salga del horno.
Una vez cocido, tiraremos un poco de anís por encima del roscón que caramelizará con el azúcar. No lo tenemos que bañar, ¿eh?... lo ideal es utilizar un pulverizador.
Ummm... qué aroma.
Finalmente, lo serviremos en cartón y blonda... y tiraremos un poco de azúcar glacé por encima.
Un postre de fiesta.
Un roscón así... siempre invita a cortar un trocito.
¿Que cómo ha quedado por dentro?
... esponjoso... y una buena tira de mazapán. Eso si... se tiene que acompañar de un buen cava bien fresquito.
¡Buen provecho!