He mezclado la técnica del wok con un estofado tradicional. Que dices... vaya una parida. Pues si, seguramente. Lo que he hecho ha sido cocer los ingredientes en el wok pero al finalizar, en vez de servirlo directamente con la carne hecha a la plancha, he incorporado un caldo de pollo y he estofado el plato para cocer la carne y dejarla bien blandita. Que no es ningún descubrimiento, vaya.
El resultado ha sido una especie de caldo de carne chino... buenísimo, que he acompañado de unos clásicos "noodles" o fideos chinos. Espero que os guste... a mí, todo este tipo de platos, siempre me apetecen.
300gr. de carne de ternera cortada fina (para hacer tiras)
4 pimientos verdes
1 cebolla
1 cucharada de harina de maíz "Maizena"
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharada de salsa por wok
1 cucharada de salsa Sukiyaki
1 litro de caldo de pollo
agua
aceite de oliva
sal
Preparamos todos los ingredientes.
La ternera, cuanto más tierna sea mejor.
Los champiñones los cortaremos en rebanadas gruesas.
En cuanto cambie de color...
... lo reservamos en una "rabanera" de esas.
Ahora hacemos lo mismo con la cebolla.
Que el fuego esté bien fuerte...
Mientras se hace la cebolla, prepararemos un vaso con un vaso de harina de maíz...
... esta cantidad hará espesar nuestra salsa... y ligará todos los ingredientes...
... ahora añadiremos la soja...
Una cucharada de salsa de soja concentrada....
... una cucharada de salsa para wok sukiyaki...
... y una cucharada de salsa indonesa Kejap manis...
Mezcladlo bien con la cuchara...
... hasta obtener una salsa oscura y bien ligada...
Ya tenemos la cebolla dorada...
... que también reservaremos junto con el pimiento.
Ahora hacemos lo mismo con los champiñones... previamente salados. Si hace falta añadid unas gotas más de aceite.
Y también los reservamos.
Ahora cortaremos nuestra carne de ternera en tiras finas como esta.
La salteamos salada con el wok muy fuerte.
Cuando tenga este colorete dorado...
... ya podemos añadir toda la verdura reservada.
La mezclamos bien durante un par de minutos.
Tiramos la mezcla de salsas que habíamos preparado y medio vaso de agua.
Ahora sólo tenéis que mezclarlo todo durante 2 o 3 minutos más. Aquí podríamos acabar el plato. De hecho, eso sería un wok en toda regla. Pero ahora he querido estofarlo todo junto... para hacer una especie de guiso chino... con abundante caldo.
Calentaremos una pizca de este caldo de pollo y lo añadiremos a nuestro guiso.
Lo saláis al gusto y lo dejáis cocer unos 30-35 minutos, hasta que la carne esté blanda. Veréis cómo la cebolla y el pimiento prácticamente se reducen a menos de la mitad, pero que los sabores ligan mucho más.
Y ya lo podemos servir. Yo lo he acompañado de unos fideos chinos y un poco de soja.
Se pueden utilizar los "sticks", pero es probable que os haga falta una cuchara o, como mínimo, un buen trozo de pan para mojar esta salsita tan buena.
He conseguido lo que buscaba: un guiso chino.
La carne se deshace y el sabor es peculiarmente atractivo. Si no experimentamos en la cocina... no aprenderemos cosas nuevas!... y que conste que también me equivoco de vez en cuando, ¿eh?
Si queréis, también lo podéis servir haciendo un lecho de fideos y la carne encima. De esta manera los fideos se impregnan de toda la salsita.
¡Buen Provecho!