Para los amantes de los woks, hoy os traemos una nueva receta, rápida de ejecutar y excelente de sabor. Solo necesitaréis poner el pollo a marinar con soja una hora antes.
Con todos los ingredientes a punto, tendréis el plato cocinado en 5 minutos de reloj.
¡Vamos!
1 paquete de fideos orientales ya cocidos (tipo Soba )
200 g champiñones frescos
1 pechuga de pollo cortada a dados
ajos tiernos
2 dientes de ajo picados
un trozo de guindilla picante
una cucharada de jengibre en polvo
1 cucharada de harina de maíz
medio vaso de salsa de soja
medio vaso de salsa Yakisoba
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Podéis añadir más verdura o eliminar los champiñones
- Podéis obviar la guindilla picante
Primero, tenéis que poner el pollo cortado en dados a marinar con la salsa de soja. Si lo tenéis un par de horas mejor.
Preparad el resto de ingredientes. Limpiad y cortad los champiñones.
Cortad también los ajos tiernos.
Los presentaremos en dos texturas: la mitad cocinados y la otra mitad en crudo.
Si os gusta el picante, podéis añadir la cantidad que consideréis.
Picad los dos ajos, bien pequeños, y también un trozo de guindilla picante. Preparad también una cucharada de jengibre en polvo o, si tenéis, un trozo de jengibre fresco pelado y picadito.
Los fideos los podéis comprar ya cocidos e hidratados, solo los tendréis que mezclar al final de la elaboración. También los podéis comprar secos y cocer previamente.
La salsa Yakisoba también la podéis comprar hecha o hacerla vosotros mismos mezclando soja, salsa de ostras, salsa worcestershire, ketchup, azúcar, vinagre de arroz y jengibre en polvo.
Cuando el wok esté bien caliente, saltead los champiñones con unas gotas de aceite y sal.
Cuando cambien de color añadid la mitad de los ajos tiernos y dejad que se hagan durante un par de minutos, removiendo. Lo reserváis aparte.
Con unas gotas más de aceite, dorad la mezcla de jengibre, guindilla y ajo. Nada, unos pocos segundos sin dejar de remover.
Y enseguida incorporáis el pollo marinado.
Dejad que se haga el pollo, removiendo a menudo, hasta que quede crujiente por fuera.
Ahora, añadís los champiñones ya cocidos.
Y al mismo momento los fideos ya cocidos. Lo removéis con cuidado de no estropear mucho la pasta. Dejad que el calor haga el trabajo.
Entonces, vertéis una cucharada de harina de maíz disuelta en medio vaso de agua. Esperad unos instantes hasta que se integre bien.
Finalmente, añadid al wok la salsa Yakisoba y lo mezcláis todo junto.
Ya tenéis el wok hecho.
Cuando lo vayáis a servir al plato, echad por encima de un poco de ajo tierno en crudo, que le dará el toque crujiente que le falta.
¡Buen provecho!